Día de furia y humo en el gobierno. La falta de comunicación pública sobre las discusiones internas entre los integrantes del Frente de Todos produjo el contexto ideal para el surgimiento de rumores intencionales. Lo que sí es cierto es que desde el oficialismo evalúan que esas operaciones florecen como hongos justo en medio del contexto de diálogo que se abrió entre el presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Fernández.

Durante la tarde de este jueves surgió la información de que el presidente, la vice y Sergio Massa estuvieron reunidos en Olivos el miércoles por la noche. Sin embargo, voceros de la vicepresidenta se encargaron de desmentir de manera telefónica el encuentro. “Estuvo en el cumpleaños de Flor”, sostuvieron en relación al natalicio de Florencia Kirchner. La portavoz oficial Gabriela Cerruti dijo lo suyo en conferencia de prensa en Rosada : “No me consta”. Desde el entorno de Massa, tampoco lo negaron.

Por su parte, este miércoles, tras un encuentro con empresarios, el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, confirmó las conversaciones de anoche entre la cúpula presidencial en diálogo con el canal LN+. “Por lo que vi hablaron el domingo a la noche, en el marco de la designación de Silvina Batakis, y hablaron ayer”, contestó De Pedro.

El ministro también afirmó que ambos “se vienen juntando”. “Todos queremos en el Frente que haya una mesa política, como tiene Cambiemos, donde se pueda dialogar, charlar sobre las cuestiones que hacen a las coaliciones”, ahondó el ministro, en referencia a un espacio de toma de decisiones que incluya a los tres principales referentes del oficialismo.

Tiempo pudo saber que desde la Rosada evalúan que el clima interno entre Cristina y Alberto mejoró desde que hablaron y resolvieron el ingreso de Silvina Batakis, aunque no cayó bien la exposición que tuvo la economista en los medios antes de que se terminara de resolver cuál será el rumbo económico a seguir, en particular con respecto al FMI y la posible renegociación de la megadeuda que tomó Mauricio Macri.

La flamante ministra sostuvo que el programa económico que implementará es el acordado por su antecesor Martín Guzmán. De hecho, en la conferencia de prensa fue Cerruti la encargada de anunciar que no va a haber salario universal, tal como pedían las organizaciones sociales. “No se trata de Batakis sí o Batakis no. Se trata de que la respuesta a la crisis es política y, si eso no está acordado, no hay nada que comunicar”, abundaron fuentes oficiales.

En eso de seguir hablando y reuniéndose estaban Alberto y Cristina cuando comenzaron los rumores de renuncia del presidente y de Massa también. Más allá del humo twittero y los WhatsApp anónimos, lo cierto es que si bien el diálogo continúa -lo que es festejado por todo el Frente de Todos- en el oficialismo evalúan que la oposición y los mercados financieros especulativos ven con malos ojos la reconfiguración del peronismo en el poder y van a intentar limar la autoridad presidencial todo lo que puedan.

Más allá de que haya existido la reunión del miércoles por la noche en Olivos o no, el diálogo está abierto, pero no hay acuerdo sobre el rumbo económico por lo que por ahora no hay mucho que comunicar. En el reportaje que dio la titular del FMI, Kristalina Georgieva, a la agencia Reuters este miércoles, dijo: “Necesitamos tener claro que las acciones dolorosas a veces son necesarias para cosechar beneficios de estas acciones”. La declaración repercutió dentro del kirchnerismo. Máximo Kirchner fue el encargado de responder este jueves desde Escobar: “¿Dolorosas para quién? Por qué no pensar en acciones inteligentes planificadas y pensadas”.

La propia Cristina dijo en Avellaneda hace dos semanas que Brasil deafaulteó 9 veces su deuda y Argentina 8. No parece ir en el mismo sentido de lo que planteó Batakis y mucho menos en el que pidió Georgieva. Este viernes por la tarde volverá a hablar la vicepresidenta, desde El Calafate. Y, como siempre, se esperan definiciones.