En medio de la crisis por el coronavirus, el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, dio el primer paso de su reforma estructural de la policía y unificó el mando de todas las policías, incluidas las locales que operan en cada municipio, en una única jefatura.

La disposición quedó plasmada en el decreto 141 y es retroactiva al 11 de diciembre. La medida crea la Jefatura de Policía y la Subjefatura de Policía que continuarán en manos de los comisarios generales Daniel García -quien ocupaba la Superintendencia General- y de Jorge Oscar Figini -era Subcoordinador General de la policía- y que responderán a las órdenes de Berni.

Según explicaron desde Seguridad, el objetivo de la medida es que haya un único mando y evitar la falta de coordinación y la superposición en las tareas que desarrollan los efectivos de las distintas policías que conviven en la provincia, como la policía local, comunal y distrital, en el marco de la cuarentena decretada para frenar el contagio del coronavirus. «En una situacion de emergencia es clave la coordinación y era necesario encolumnar a todos», sintetizaron fuentes oficiales que también destacaron que la policía «vuelve a tener centralidad».

La resolución de Berni no tomó por sorpresa a los intendentes -que coordinan a los efectivos que patrullan en su distrito- ya que el ministro les había adelantado, antes de la cuarentena, que el comando único es la base de su plan de seguridad que planeaba presentar en marzo pero que quedó en un segundo plano por la crisis sanitaria. No obstante, generó malestar más en el contexto actual y en medio de los choques con el gobierno provincial por el cierre de los accesos a algunos distritos.

En los considerandos del decreto, el gobierno sostiene que “resulta sustancial reforzar la cadena de mando de las policías de la Provincia, ubicando con dependencia de una conducción superior a las distintas especialidades policiales”. Y agrega que esto “coadyuvará a la supervisión y ejecución de las políticas de seguridad, optimizando la coordinación estratégica y por consiguiente la respuesta operativa en el vasto territorio provincial”.

El propio Berni explicó días atrás por qué era necesario que todos se encolumnen detrás del Jefe de Policía y, por ende, detrás suyo. «En muchos distritos y en situaciones normales el intendente tiene cierta injerencia radial sobre los policías en la cadena de comando, pero en una situación como la que atravesamos, el mando es unidreccional y unipersonal», aseguró. Y agregó: «Los 90 mil policías que están afectados a este operativo responden unicamente a las órdenes del jefe de policía porque así lo amerita la situación. Tienen que entender que hay una medida nacional que hay que respetar y no puede andar cada el policía generando explosiones de creatividad y burlar el decreto 297».