Con un guiño de unidad, el Partido Justicialista de la Ciudad convocó un acto este sábado en Parque Lezama para llevar a cabo una acción conjunta en repudio al intento de magnicidio que sufrió Cristina Fernández de Kirchner a manos de Fernando Sabag Montiel.

A pocas horas de que finalizara la Misa por la Paz en Luján, y con la idea de reversionar la marcha suspendida el pasado 28 de agosto por el vallas-gate, el peronismo porteño se agrupó tras el lema «el pueblo cuida a Cristina, Cristina cuida al pueblo» en terreno enemigo. En medio de semanas de tensión, todos los presentes unificaron sus discursos ante la premisa de que «al odio le respondemos con amor».

Representantes del frentetodismo porteño se hicieron presentes en una convocatoria protagonizada por la resaca del shock que dejó el ataque a la vicepresidenta. «Los políticos y sindicalistas estábamos acostumbrados a hacer política sin miedo», deslizó Gabriela Cerruti en medio de su discurso, justificando la rigurosa seguridad presente durante toda la tarde y dando cuenta de la extrema tensión vigente.

Los legisladores Claudio Ferreño, Victoria Montenegro y Ofelia Fernández fueron los encargados de abrir el acto. Con críticas directas a la oposición, y con un llamado a «interpelar al radicalismo» los referentes pidieron multiplicar estos actos en diferentes plazas porteñas todos los fines de semana.

Luego tocó el turno de los diputados Leandro Santoro, Paula Penacca y Mara Brawer, quienes se unieron a la militancia en los cánticos contra el “gorilismo”. El primero, notablemente herido por la actitud que está tomando su ex partido, comenzó su intervención con un recorrido histórico de las alianzas que formaron el radicalismo y el peronismo y lamentó que la oposición «no esté a la altura del cuidado de la democracia». Después de reconocer la importancia del campo nacional y popular en la conquista de derechos, el fundador de Los Irrompibles sostuvo que «Cristina es más que una bandera del peronismo, se convirtió en patrimonio de todo el país».

Recién salidos de la misa, los ministros Elizabeth Gómez Alcorta y Daniel Filmus subieron al escenario que albergó a figuras de todo el oficialismo, incluída la investigadora Dora Barrancos y el mensaje grabado de Taty Almeida. El presidente del PJ capitalino, Mariano Recalde, obró de orador principal y repudió los avances del poder judicial y del fiscal Diego Luciani, a quien calificó como “misógino y patriarcal”. Además, hizo oda de la paz recuperada: «Pensaban que con estas maniobras nos iban a debilitar, pero en cambio nos fortalecieron. La unidad está más fuerte que nunca en nuestro espacio».

El senador nacional por el Frente de Todos declaró a Tiempo que estaba conforme con la reacción que tuvieron legisladores de la oposición luego del ataque. «Logramos autoconvocarnos en el Congreso, hicimos una foto y un comunicado conjunto para demostrar que estábamos a la altura de esta situación. Pero después alguien bajó línea y todo eso se cortó», señaló. En la misma línea sostuvo que el papel del radicalismo es «lamentable» y justificó: «Cuando la democracia estuvo en peligro durante el levantamiento militar de Semana Santa del 87, el peronismo, los militantes y la CGT salieron a la calle para cuidar el entonces Gobierno, algo que no se replica ahora. En este momento no debe haber divisiones partidarias porque está en juego la democracia.” Aunque decepcionado, el referente peronista sostuvo que aún continúa abierta la convocatoria del oficialismo a la oposición para crear un diálogo que ponga fin a la ola de violencia y espera que, en el futuro, pueda construirse una manera mejor de hacer política.

Por su parte, la representante de Unidos y Organizados, Lorena Pokoik, sostuvo que la oposición no se compromete al diálogo con el gobierno porque «no vienen de la política y no van hacia la política. La oposición es una fuerza constituida de manera corporativa para representar intereses financieros de otros sectores. No entienden a la política como una herramienta común y transformadora». Además, responsabilizó a Juntos por el Cambio por promover discursos de odio desde sus entrañas: «Que un representante de la Cámara de Diputados haga apología al delito con sus dichos, no sólo va en contra de la misma Constitución por la cual juraron, sino que también habla del nivel de irresponsabilidad institucional que los caracteriza».

Además del cuidado a las instituciones -físicas y morales-, el acto del PJ porteño estuvo signado por el deseo claro de todos los presentes de contar con la vicepresidenta para las próximas elecciones. Aunque nadie de los presentes se animó a alentar o adelantar una posible candidatura presidencial, en esencia los discursos y las canciones que sonaron en la tarde del Parque Lezama gritaron CFK 2023.