En el inicio de un tramo clave del año electoral, el titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos, Hernán Lombardi, junto al gerente de Noticias de la TV Pública, Néstor Sclauzero, desplazó a los periodistas de planta que encabezaban los diferentes segmentos informativos y los reemplazó por nuevos contratados. 

A contramano de las supuestas medidas de ajuste de presupuesto, como reducción de sueldos y retiros voluntarios, el gobierno realizó nuevas contrataciones para conducir los noticieros. Profesionales probados como Alejandro Puertas y Pablo Vigna dejan sus puestos a cambio de otros con antecedentes profesionales en TN, Telefe Santa Fe, American Idol, entre otros.  

Fuera del plan de «austeridad» oficial, por el que muchos trabajadores vieron reducidos sus salarios a menos de la mitad, también se reemplaza a los columnistas para los cuatro noticieros. Contra la legislación vigente, que exige concurso público para ocupar cualquiera de esos puestos, la gestión Lombardi prepara la TV Pública con «comisarios políticos», denunciaron los trabajadores del canal. 

Desde el lunes, la TV Pública vuelve con cuatro noticieros ya que se reincorpora el de la medianoche (aunque sigue sin reponerse el informativo del fin de semana). En la primera edición, de 8:00 a 9:00 , estarán al frente Damián Glanz y Gisela Vallone. Al mediodía, se harán cargo Monchi Balestra (ex animador de Latin American Idol) y María Areces (ex El Trece y TN).

Los trabajadores del canal denuncian que “la declamada y practicada política de ajuste, resulta totalmente contradictoria con la política de contrataciones de conductores externos, puestos a dedo para que oficien de comisarios políticos y editorialicen los informativos. La contratación sin concurso público de columnistas en áreas donde ya hay empleados del canal reconocidos por su trabajo en todo el medio, es además una violación de las leyes vigentes que rigen el ingreso de personal en la TV Pública, al ser una categoría de convenio”.

El comunicado firmado por la comisión interna de Sipreba responsabiliza a Sclauzero («también presidente de Fopea») y a Lombardi de haber dado la orden de marginar de la conducción a “profesionales de trayectoria, con demostrada capacidad profesional, independientes de toda gestión y gobierno”, sin argumentos periodísticos.