Cuando docentes y gobierno se encuentren mañana en la comisión técnica paritaria faltarán nueve días para el 6 de marzo. Esa es la fecha límite: el inicio de clases. Pero posiblemente, también el inicio del conflicto. Las dos partes advierten que ese día quieren estar en las escuelas. Por eso los maestros esperan que los funcionarios de María Eugenia Vidal lleven una propuesta para recuperar el porcentaje de salario perdido por la inflación el año pasado. Esa ausencia hizo fracasar el último encuentro en el que el gobierno solo ofreció la cláusula gatillo.

Cuando sobre el fin de semana anunciaron la convocatoria a la comisión técnica, trascendió que no habría una nueva oferta. En la primera mesa técnica salarial del año, el ministro de Economía, Hernán Lacunza, y su par de Educación, Gabriel Sánchez Zinny, ofrecieron a los maestros del Frente de Unidad Docente Bonaerense (FUDB) un incremento salarial atado a la inflación, con cláusula gatillo mensual para enero, febrero y marzo, y luego revisión trimestral en junio, septiembre y diciembre.

Los gremios lo rechazaron por insuficiente. Por eso esperan que Vidal envíe mañana una propuesta para recuperar el salario perdido: la gobernadora cerró en diciembre la paritaria 2018 en un 32%, lo que dejó la suba de salarios 16 puntos por debajo de la inflación.

“Sobre algo se va a trabajar en la comisión técnica. Puede ser que el gobierno quiera seguir trabajando sobre la propuesta de actualización que hizo y que lleve el impacto en los salarios de la aplicación de la cláusula. Eso sería quedarse en la misma lógica de lo que fue la paritaria general, que consideramos insuficiente. Lo que necesitamos que haya es una propuesta sobre el recupero de lo perdido en el 2018”, detalló Silvia Almazán Secretaria General Adjunta del SUTEBA.

El encuentro será en la biblioteca del Ministerio de Economía y tendrá la tensión habitual: a las mesas distritales de educación que Vidal lanzó ante 4000 dirigentes de Cambiemos para desactivar un eventual paro el 6 de marzo, los docentes le opusieron esta semana una campaña con la consigna “Gobernadora no se lleve la paritaria a marzo”, y el doble reclamo: salarios dignos y escuelas seguras. 

La cláusula gatillo no le alcanza al Frente Gremial: el salario inicial de un docente en la provincia es de poco más de 16 mil pesos y la línea de pobreza está en 25 mil pesos. “Lo que queremos es recuperar el salario y luego una propuesta de aumento con una garantía que es la cláusula gatillo”, explicó el Secretario General de Udocba, Miguel Díaz. “Lo que nos propusieron es un acompañamiento a la inflación pero arrancan desde los 16 escalones que bajamos el año pasado. Nos mandaron al primer subsuelo y ahora nos dicen que aceptemos no ir al segundo subsuelo. Por eso luchamos por recuperar nuestro poder adquisitivo”, completó.

Los gremios del FUDB (Suteba, FEB, Udocba, Sadop y Amet) consideran que la actualización automática por inflación es “lo mínimo indispensable” en la paritaria. La experiencia de la gestión de Vidal les da la razón: en 2017 la ofrecieron y las clases comenzaron sin problemas. En 2018 la gobernadora se negó y fue un año pleno de conflictos. En esta nueva oferta el punto clave son los 16 puntos perdidos el año pasado. Y es lo que puede causar que después del carnaval, las aulas bonaerenses sigan vacías.  «

Escuelas seguras, el otro debate

La discusión de los maestros con el gobierno de María Eugenia Vidal tiene dos patas: el salario y la infraestructura escolar que el año pasado tomó protagonismo por la muerte de la docente Sandra Calamano y el auxiliar Rubén Rodrìguez por una fuga de gas que causó la explosión de la Escuela 49 de Moreno. El miércoles se realizó una nueva reunión de la comisión técnica de Infraestructura a la que el gobierno llevó un extenso listado de obras en establecimientos escolares.

«Si todo lo que está en las planillas se hizo, no habría problema en ninguna escuela», advirtió Mariana Molteni, secretaria de Salud de Suteba. La maestra concurrió al encuentro y explicó que el gremio se dio la tarea de chequear en las escuelas si las obras se hicieron. «Hay escuelas en las que la planilla dice ‘refacción’ y hay que ver si eso significa que cambiaron un cuerito de una canilla o si levantaron una pared», graficó.

La estrategia del gobierno de cara al nuevo inicio de clases fue correr la discusión pública de lo salarial a la gestión. Por eso, los spots que lanzó Vidal cuentan avances en obras, en capacitación y en tecnología de estos tres años. «En Educación, cada día cuenta», se titula el video al que la gobernadora le pone voz. La publicidad desató los cuestionamientos de los gremios que vienen denunciando los problemas de infraestructura que arrastran las escuelas y que los maestros resumen en el reclamo de «Escuelas seguras».