Pablo Barreiro, el ex secretario de Cristina Fernández de Kirchner durante su presidencia, declaró que el fiscal Carlos Stornelli le insistió para que declarara en la causa de las fotocopias de los cuadernos sobre “Paolo Rocca, Lázaro Báez, bolsos de dinero, agendas, bóvedas”. Pero como Barreiro desconocía detalles sobre esos puntos, Stornelli le advirtió primero y le propuso después: “Mirá, todo eso ya lo sabemos, nosotros necesitamos algo más (…) si vos me traés una agenda, yo te invito a mi cumpleaños”.

Barreiro declaró ante el juez federal de Dolores, Alejo Ramos Padilla, como testigo y potencial damnificado de la organización de espionaje ilegal por la que está detenido el falso abogado Marcelo D’Alessio y por la que está imputado el propio Stornelli. Pablo Barreiro es hijo de Ricardo Barreiro, bautizado en la literatura periodística como “el jardinero K”. Se trata, en realidad, de un viejo conocido del matrimonio Kirchner y, según su hijo, un “hombre de confianza”.

“Me preguntaron por cosas como Paolo Rocca, Lázaro Báez, bolsos de dinero, agendas, bóvedas, yo le decía que nunca había visto eso”, declaró.

Cuando Barreiro padre estaba preso (fue liberado el 28 de diciembre pasado por la Cámara Federal porteña), D’Alessio y el falso influyente Carlos Lignani se contactaron con su hijo y, con una metodología que parece repetirse en muchos casos, le insinuaron que también él podría ser detenido.

Le hablaron de un supuesto almuerzo “donde estaban Marcelo D’Alessio, (el abogado) Rodrigo González, (el juez Claudio) Bonadio y otras personas, dijo que estaban charlando y surgió mi nombre, y él -como dijo que me conocía- les dijo algo así como ‘paren, yo lo conozco al pibe, lo voy a contactar’”.

“Dijo algo así como que ellos tenían una carpeta grande con cosas que me vinculaban, no me especificó el detalle, pero eran cosas como que ‘no me daba el blanco’ en relación a mis bienes y cosas por el estilo, y que por todo esto era inminente que me fueran a detener. Todo esto me decía Charly (Lignani) cuando en un momento él recibe una llamada telefónica por WhatsApp y me dijo ‘es Marcelo D’Alessio’. Me dijo muchas cosas que me llamaron la atención y me sorprendieron porque daba cuenta que sabía cosas de mi”, agregó

Finalmente Barreiro llegó hasta el despacho de Stornelli, pero no estuvo detenido y ni siquiera fue indagado. Declaró como testigo, pero la descripción de lo que ocurrió en esa audiencia también es sugestivo: “Le conté todo lo que me había pasado con D’Alessio y Lignani. Stornelli me dijo que no los conocía. Después de eso, me dijo que no iban a tomar en cuenta mi declaración porque esa información no les servía y ahí me dijo que iban a borrarla. Yo no firmé nada, ningún acta o esas cosas, por lo que creo que borraron todo”.

“Sentí que la audiencia se armó para que yo nombrase a determinados ex funcionarios o empresarios que estaban vinculados a la obra pública en la gestión anterior, porque las preguntas que me hicieron y los comentarios que referenciaban en la audiencia versaban solamente sobre esos temas y más aún cuando me dijeron que iban a borrar mi declaración”, evocó el ex secretario de CFK.

El “ablande” a Barreiro tuvo varios capítulos. D’Alessio le anunció: “Mirá gordo, mañana te salen a buscar, así que, si querés yo te puedo llevar a ver a Stornelli, porque yo soy el tipo que llevó al primo del presidente a Comodoro Py, que entró por una puerta y salió por la otra. Entrás por la puerta de atrás, lo ves a Stornelli y a la hora sale tu padre. Yo te busco mañana a las 8 de la mañana, en un auto de la AFI que nadie reconoce y entrás, lo ves al Fiscal y te va a salir un par de ceros menos que lo que te cobra Archimbal y Vila”. El estudio de Fernando Archimbal y Luis Vila es el que defendía a los Barreiro.

Como Barreiro desoyó el “consejo” de D’Alessio, recibió un mensaje de WhatsApp “que decía algo así como ‘pobre, siendo tan joven que lo metan ahí adentro’ o algo por el estilo”.

“Más tarde, tipo las 20 horas, comenzamos a ver en la tele, en el programa de Feinmann que pasa por el canal América 24, noticias y publicaciones que decían “inminente detención del ex secretario de CFK” y cosas así. También estaba Eduardo Feinmann en ese programa hablando sobre estas cosas y decía cosas como ‘Pablito Barreiro será detenido en las próximas horas’, ‘el secretario preferido de Cristina’ y cosas por el estilo”.

Barreiro no fue detenido, pero en su declaración ante Stornelli dijo haber sentido que “pretendían que dijese cosas que pudieran perjudicar o involucrar a otras personas tales como empresarios o ex funcionarios de alto rango de la anterior gestión”.