El referente de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), Juan Grabois, advirtió que «están dadas las condiciones sociales para que haya un desborde en diciembre», motorizado por «las mafias de punteros, narcotraficantes e incluso policías», y aclaró que el papa Francisco «no tiene nada que ver» con el proyecto de ley de emergencia social.

«Hay una situación, que es un dato objetivo de la realidad. Están dadas las condiciones sociales para que haya un bolonqui, un desborde, en diciembre. Cuando decimos esto es porque lo vivimos», dijo Grabois en declaraciones a radio Belgrano, desde San Martín de los Andes donde vive.

Según indicó el dirigente social, «el análisis de la situación de mis vecinos del barrio pobre donde vivo me lleva a concluir que existen condiciones sociales para que las mafias de punteros, narcotraficantes e incluso policías» impulsen ese «desborde».

«Hay una interna feroz en la policía bonaerense que incluso llegó a amenazar a la gobernadora (María Eugenia Vidal). Es un momento de reconfiguración de las fuerzas de seguridad, que tienen terminales en los barrios populares a través de los malos en serio, no de nuestros compañeros militantes que tal vez un día usaron un palo para impresionar a alguien, pero son todos laburantes», según indicó.

En ese marco, el asesor del Pontificio Consejo de la Justicia Social del Vaticano señaló que «los malos de verdad no van a las marchas de la emergencia social, están con el narcotráfico, tienen terminales en estas mafias policiales que amenazan a Vidal, han hecho desfalcos en Argentina muchísimo tiempo e incentivan situaciones de desborde».

Grabois recordó que, como en el 2001, esos sectores «iban a proponer liberar una zona para saquear un supermercado», pero aclaró que «los sectores populares organizados nunca jamás participaron de un saqueo».

«Nosotros somos la contención a esa situación. Nos enfrentamos a los que plantean eso a nuestros pibes, que es la ‘animalización’ del ser humano», dijo el dirigente de la CTEP. En ese marco, Grabois destacó la necesidad de que el Congreso apruebe la ley de emergencia social y laboral, que impulsan los movimientos sociales y la CGT, y aclaró que el papa Francisco no tiene nada que ver con esa iniciativa.

«El papa Francisco está tratando de ayudar a la crisis de refugiados. La verdad que no tiene nada que ver. Algunas de las enseñanzas del Papa nos sirven de inspiración para plantear algunas propuestas, pero él no conoce el proyecto de emergencia social», reconoció y agregó: «Capaz que está de acuerdo, capaz que no, pero no creo que tenga tiempo para leer el proyecto».