El siempre complejo territorio del Conurbano bonaerense llega a esta nueva extensión del aislamiento social preventivo y obligatorio con una mayor articulación entre varios niveles del Estado nacional y provincial con las organizaciones sociales y los intendentes.

Para todos está claro que la demanda de alimentos en los barrios populares va a crecer aún más en las próximas semanas, por lo cual se pone a prueba la velocidad del Estado para hacer llegar comida a comedores, merenderos y también distribuirlos de manera directa.

“Nos estamos preparando con una profunda articulación con los Estados nacional, provincial y municipal. Para nosotros es fundamental la articulación de los comités de crisis, donde se coordinan  las respuestas institucionales con las que puede dar la organización comunitaria”, marcó a Tiempo Gildo Onorato, dirigente de la UTEP y presidente de la Federación de Cooperativas de Trabajo Evita Limitada.

Respecto al tema alimentario, además de reforzar la cantidad transportada y terminar de enfocar en los lugares más críticos, se encuentra en estudio que el Ministerio de Desarrollo Social nacional habilite a algunas organizaciones sociales a comprar alimentos de manera directa en el territorio.

En este sentido, Eduardo Belliboni, del Polo Obrero, contó: “Tenemos agendada una reunión con Desarrollo Social de Nación, vamos a empezar a discutir lo que el ministro Arroyo considera una nueva metodología de comprar los productos de parte del Estado, que no va a ser a granel ni entregada por el propio Estado. La idea que tienen es, por lo menos en algunos comedores y merenderos, entregarle a las organizaciones los recursos, como hacen con los municipios, para que la propia organización compre”, adelantó.

Varias organizaciones también pusieron el foco este fin de semana en saber quiénes no calificaron para el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), para tratar de afinar la ayuda y ajustar sus demandas al Estado.

SANIDAD, TEMA CLAVE

Los movimientos sociales suelen ser de los primeros  en enterarse si un vecino o vecina está enfermo en una barriada. “Tenemos que preparar los mecanismos sanitarios de aislamiento y distanciamiento en los barrios populares, para actuar rápidamente cuando surja alguna confirmación positiva de un enfermo, para sacarlo del barrio y llevarlo a un centro de aislamiento”, detalló Onorato. Este mecanismo se articula con Nación y con cada municipio.

Los municipios, junto a los gobiernos nacional y provincial, se encuentran abocados a impulsar la aceleración de la infraestructura sanitaria y acciones territoriales. “Estamos planificando la organización que tiene que ver con la salud, ya sea mejorar toda la situación que tenemos en hospitales y centros de salud en cada municipio. Y también (preparamos) otros lugares, que son camas para aquellas personas que no tienen gravedad, pero que tienen que estar aisladas”, contó a Tiempo Alberto Descalzo, intendente de Ituzaingó.

“Nosotros, por ejemplo, los hicimos en dos clubes importantes del Distrito. Uno es el Club Gimnasia y Esgrima de Ituzaingó, donde preparamos 60 camas con todas las comodidades, y por otro lado, el Club Vélez Sarsfield, que tiene acá su campo deportivo, nos ofreció su hotelería y la aceptamos. Estamos agradecidos a ambos”, recalcó.

Mayra Mendoza, jefa comunal de Quilmes, contó: “Hay un trabajo muy importante que están realizando los municipios, haciendo un trabajo enorme en el territorio. En nuestro caso, con los Puntos Solidarios, atendiendo a nuestros adultos mayores en las filas de los bancos, colocándoles la vacuna antigripal”, ejemplificó.

AISLAMIENTO Y CONTROLES

¿Cómo continuará el aislamiento en el Conurbano? Por lo pronto, en todos los niveles del Estado -nacional, provincial y municipal-, evalúan que la “cuarentena social comunitaria” en los barrios populares funciona, y va a continuar. Allí, el aislamiento en el barrio, en los límites de la barriada, continúa en reemplazo del aislamiento en casa.

Para el resto de la sociedad del Conurbano, gran parte de los intendentes e intendentas apelan a la responsabilidad y solidaridad del vecino. “El aislamiento tiene que ver con la toma de conciencia del vecino, basta ver lo que pasa en países muy queridos como Italia y España. A grandes rasgos, más del 90 por ciento cumple y entiende. Por otro lado controlamos, vigilamos, vamos a esos barrios, con Tránsito, obviamente les llevamos los alimentos que necesitan, a veces los medicamentos. Estamos muy encima y muy conectados, tenemos las organizaciones sociales en los barrios, también manzaneras, y Desarrollo Social local”, remarcó Descalzo. “No tengo dudas de que este es un momento que amerita muchísima solidaridad por parte de toda la población” coincidió Mayra Mendoza.

También, los jefes comunales ya cuentan, vía decreto presidencial, con la herramienta legal que les permite no sólo controlar los precios máximos, sino también, en caso de infracción, proceder a la clausura, aunque es una medida extrema que preferirían no tomar, para no golpear aún más a las economías locales.

ROTACIÓN DE EFECTIVOS 

Mientras tanto, las fuerzas públicas de seguridad provinciales aplican un alto recambio de efectivos en los operativos. Para reforzar los controles durante Semana Santa, el Ministerio Seguridad bonaerense incorporó desde el miércoles, a los controles provinciales, a 9000 efectivos de reserva y hoy, domingo, se llevará a cabo el recambio de los policías que estuvieron “acantonados” durante los últimos 14 días.

Fuentes del gobierno provincial explicaron a Tiempo que no pueden sacar a la calle a todos los efectivos bonaerenses juntos porque, en caso de detectarse un caso positivo de Covid-19 en la fuerza, “tenés que aislar a todo el grupo que haya estado operativo con él. Por eso se usa el esquema de grupo de reserva”, explicaron.