En el marco de la movilización en la que miles de personas participaron en distintos puntos del país de la llamada Marcha por la Vida, dos presencias oscurecieron la marcha contraria a la legalización del aborto, que coincidió con la celebración católica del Domingo de Ramos y el Día del Niño por Nacer. 

En el acto central, concretado en el barrio porteño de Palermo, en la Ciudad de Buenos Aires, Alejandro Biondini, líder del partido de ultra derecha nacionalista y con tendencias fascistas Bandera Vecinal, marchó junto a un grupo de militantes del espacio que conduce y posteriormente subió fotos, comentarios y videos en las redes sociales. 

Mientras tanto, al sur del país, en Río Grande, un ex legislador y gremialista condenado en el año 2010 por matar al bebé de su amante, también caminó por las calles de esa ciudad “a favor de la vida” y cosechó repudio en las redes sociales.

“Marchando esta tarde por la Vida. Emocionante acto. El Nacionalismo dice #SiALaVida #NoAlAborto #MarchaPorLaVida”, publicó el actual referente de Bandera Vecinal en sus cuentas en redes sociales, entre ellas Twiter.

El anterior espacio que lideraba Biondini, el Partido Nuevo Triunfo, resultó prohibido por la Justicia Electoral debido a su discurso antisemita en 2009. En los actos del PNT, los militantes concretaban el saludo con el brazo derecho levantado popularizado por Adolf Hitler, con el uso, además, de un logo con marcado parecido a la cruz gamada nazi.

En las últimas elecciones primarias, Bandera Vecinal obtuvo alrededor del 0,32% de los votos del electorado.

Lo condenaron por matar a un bebé y marchó “por la vida”

En Río Grande, el ex legislador provincial Luis del Valle Velázquez, quien pertenecía al partido fueguino “Movimiento Obrero” y que fuera juzgado y condenado a 12 años de prisión, -pena que fue sucesivamente reducida a 5 y 3 años en posteriores apelaciones-, caminó por las calles «a favor de la vida».

La periodista local María Fernanda Rossi recordó que Velázquez mató al hijo de su amante «a los sacudones porque lloraba» mientras ella se bañaba y, a través de su cuenta de Twitter, llamó a leer el relato que hace unos meses, cuando el hombre recuperó su libertad, hizo la mamá de la víctima en sus redes sociales. El ex legislador también se desempeñó como secretario general del sindicato de Camioneros local.

El hecho al que hacía referencia la periodista ocurrió el 6 de octubre de 2010, en un hotel de Ushuaia donde pernoctaba con la joven, con quien mantenía una relación en ese momento. Ella estaba con su hijo, Mateo Aaron Cano, de siete meses de edad.

Mientras la mujer tomaba una ducha el bebé empezó a llorar y Velázquez lo zamarreó con tanta brutalidad que el chico murió a las pocas horas, por las lesiones que había sufrido. Durante el juicio, Velázquez insistió en su inocencia y solamente se arrepintió de haber engañado a su mujer, por lo que en el juicio pidió perdón «a mi familia y a Dios», a la vez que afirmó «no haber matado a nadie».