Legisladores porteños, de la provincia de Buenos Aires y del Parlasur visitaron a la dirigente de la Tupac Amaru, Milagro Sala, en la cárcel de Mujeres de Alto Comedero, en Jujuy, donde está detenida desde enero pasado en el marco de la persecución política desplegada por el gobernador Gerardo Morales obre esa organización social. “En la provincia hay un plan sistemático de destrucción de la organización popular”, denunció la diputada de CABA, Paula Penacca. Y adelantó que el mes próximo el bloque del FPV visitará a la referente encarcelada. Los legisladores también denunciaron que el juez jujeño Gastón Mercau les negó el ingreso a las comisarías donde otros cuatro tupaqueros llevan hasta seis meses presos.

“En Jujuy hay un plan sistemático de destrucción de la organización popular. Eso está encabezado por Gerardo Morales y están trabajando hace 9 meses para desarmar cualquier atisbo de organización del púeblo. La sensación es que tomaron de rehén a los sectores populares para una guerra política que la imponen, según dice el gobernador, como la posibilidad de gobernar o no”, contó Penacca a Tiempo luego de la visita.

El encuentro con Sala, que está detenida desde el 16 de enero pasado, se produjo el miércoles, cuando Penacca y su compañera de bancada Magdalena Tiesso, ingresaron al penal junto a las diputadas bonaerenses Karina Nazabal y Lucía Portos, y el diputado del Parlasur Mario Metaza.

A la salida del encuentro con la dirigente social, Mario Metaza recordó que desde hace diez meses reclaman en el seno del Parlasur por la libertad de Milagro Sala. “En cada sesión decimos que hay una banca vacía y esa banca vacía es la de Milagro Sala, injustamente detenida, arbitrariamente detenida por este gobierno dictatorial de Gerardo Morales, avalado por el Gobierno Nacional de Mauricio Macri”.

En esa línea, Penacca remarcó que en esa provincia del NOA “hay un proceso de institucionalización del miedo, de amenazas y de extorsiones a funcionarios, militantes y procesados para que denuncien a Milagro a cambio de obtener la libertad”, denunció. Y apuntó: “Se ha impuesto un régimen casi dictatorial, que no lo es porque (Morales) fue elegido democráticamente. Pero la forma en que se manejaron, la institucionalización del miedo y la persecución que ponen práctica, es la de un Estado policial”.

En la puerta del penal de Alto Comedero, instalado en el mismo barrio en el que la Tupac construyó cientos de casas, una pileta, fábricas, centros culturales y de salud, la diputada Nazabal ratificó “el compromiso de lucha” por la libertad de Milagro Sala y todos los presos políticos de la Tupac Amaru.

“La están pasando mal adentro de los penales, adentro de las comisarías, pero también en el barrio, también en los distintos municipios de Jujuy. Se sienten señalados, se sienten injuriados, sienten que se les falta el respeto a la historia de su organización”, destacó Nazabal.

Los legisladores también denunciaron que el juez Mercau, les prohibió visitar a los cuatro detenidos en comisarías, desde hace seis meses, y recordaron la ilegalidad de que permanezcan en esa situación: “La Corte Suprema estableció que las celdas de las comisarías son lugares de tránsito”, explicó Penacca. Y remarcó que evitaron forzar la visita porque los detenidos ya denunciaron “que cuando eso pasa sufren represalias”.

Milagro Sala está detenida desde el 16 de enero pasado, cuando en medio del acampe en la plaza principal de San Salvador de Jujuy fue detenida acusada de tumulto. Desde entonces el poder judicial y político jujeño multiplicó causas –ya llevan 9 iniciadas- y acusaciones y la mantiene retenida en la cárcel junto a otros 12 militantes de su organización, entre ellos su marido, Raúl Noro. Por esa detención, la dirigente de la Tupac Amaru no pudo asumir en su banca del Parlamento del Parlasur.