Una persona murió y otras tres fueron dadas por desaparecidas con el incendio en el edificio de 26 pisos que estaba ocupado por un movimiento social que lucha por la vivienda en la región central más grande de San Pablo. El inmueble, una antigua sede de la Policía Federal, estaba ocupado por unas 50 familias y al menos tres personas podrían estar desaparecidas.

El edificio se derrumbó a la madrugada luego de un incendio originado en el quinto piso, informaron los bomberos.

«Hay posibilidad de otras víctimas», afirmó el coronel del Cuerpo de Bomberos Max Mena, en declaraciones recogidas por medios locales.
La única víctima confirmada es un hombre que estaba siendo rescatado por los bomberos cuando la estructura se desplomó. «Estábamos intentando salvarlo, pero desgraciadamente se vino abajo junto con el edificio. Fue un intento rápido, habilidoso, por cuestión de segundos no lo conseguimos», agregó Mena. 

Las llamas comenzaron sobre las 1.30 hora local (misma hora en Argentina) y el fuego se esparció rápidamente por el resto de plantas y afectó a un edificio vecino, ambos situados en la región de la República, en el centro de San Pablo. Unos 160 bomberos trabajaron en la zona para combatir las llamas del segundo edificio, que fue evacuado y por el momento no corre riesgo de derrumbarse.

El presidente de Brasil, Michel Temer intentó visitar el lugar siniestrado pero fue insultado y debió abandonar rápidamente el sitio. El presidente, que vive en San Pablo, estuvo cinco minutos en el lugar para expresar que dará asistencia a las familias afectadas, sobre todo porque el edificio de la tragedia es del gobierno federal, ya que pertenecía a la Policía Federal.

Temer habló con la prensa en medio de gritos de «golpista» y otros insultos en el centro antiguo de la capital, en la zona de la plaza llamada Largo de Paysandú.