En medio de las movilizaciones y demandas crecientes de los sectores populares, el oficialismo del Senado está elaborando un proyecto de ley para garantizar una ayuda social estatal a todos los ciudadanos y ciudadanas que queden por debajo de la línea de indigencia. La discusión se plantea entre la línea de la senadora Juliana Di Tullio que propone un ingreso y la organización Frente Patria Grande, integrante del Frente de Todos, quienes impulsan un salario básico universal.

Según pudo saber Tiempo, la iniciativa que prepara Di Tullio, presidenta del bloque Unidad Ciudadana propone cubrir a un universo de alrededor de cuatro millones de indigentes. “No es salario ni es universal. No es para todes porque si no los tengo que hacer empleados del Estado, pero sí hay acuerdo en el objetivo, que es eliminar la indigencia. Estuve en la presentación del proyecto de los compañeros, tenemos el mismo objetivo, pero mi propuesta también aporta de quién va a depender, proponemos que la Anses sea la autoridad de aplicación. Según la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), hay 2.800.000 adultos bajo los niveles de indigencia y 1.400 de niños y niñas, son 4 millones de personas en total, ése es el universo al que queremos apuntar”, sostuvo la senadora.

La iniciativa propone inscripción voluntaria, similar a la que se hizo para obtener el IFE, más un cruce de datos con la Anses, organismo que deberá certificar la situación de indigencia. A su vez, el beneficio tampoco es eterno, sino que se impulsa la incorporación de los beneficiarios al mercado laboral. La contraprestación se constituye de manera similar a la Asignación Universal, y pedirá terminar o iniciar estudios de cada niña o niño.

Una de las dificultades que señala la senadora es que los posibles beneficiarios, debido a que pertenecen a los sectores más castigados, muchas veces quedan por fuera de la llegada de la ayuda del Estado. “Es importante también el rol del ministerio de Desarrollo, hay que ir a buscarlos y documentarlos. Muchas veces hay familias enteras viviendo del cobro de una sola asignación, que es individual no familiar, y no alcanzan la canasta básica de alimentos por lo que quedan debajo de la línea de indigencia. Es en ese contexto en el que el aporte complementario, se hace clave”, explicó Di Tullio a Tiempo.

Asimismo, en medio de la corrida cambiaria y la presión devaluatoria que ejercen los grupos especuladores, la senadora oficialista destacó el origen bonaerense de la ministra de Economía Silvina Batakis, y su pertenencia política peronista, por lo que puede acordar un marco de financiamiento. “Por ejemplo, el proyecto de ley de la moratoria que beneficiará a 800 mil personas cuenta con el aval de la ministra Batakis y no desfinancia el sistema”, señaló.

Este domingo en la entrevista que publicó Tiempo, Itai Hagman, diputado firmante del proyecto de ingreso universal – que también cuenta con la firma de Hugo Yasky en representación de la CTA- también sostuvo que “por ahí no se puede avanzar con una política de ingreso para los 7,5 millones de personas que nosotros estimamos, pero sí en un universo más chico y luego ir ampliando”. “Se puede empezar con aquellas que están por debajo de la indigencia. Lo venimos conversando con senadores que están armando un proyecto. Soy optimista. Le tenemos que mostrar al presidente que fiscalmente es sustentable”, señaló.

Es que además de compartir el mismo objetivo de asistencia social, los movimientos sociales coinciden con el cristinismo puro que hay que dotar de volumen político al presidente para que se pueda enfrentar con fuerza a los grupos especuladores. En ese contexto, la movilización de este 26 de agosto en conmemoración a Eva Perón, contará con la participación de todo el kirchnerismo movilizado, desde la CTA y las organizaciones sociales, los sindicatos y La Cámpora.