Ninguno de los «socios locales» mencionados por Tecnalia para financiar el llamado «masterplan» que pretende rediseñar el INTI aportará fondos para ese fin. Es más, ni siquiera fueron consultados, ni por esa empresa europea ni por las autoridades del instituto. Sin embargo,  la compañía europea ya cobró por adelantado a la gestión Javier Ibánez 295 mil euros. Los verdaderos socios de Tecnalia que se esconden en sus alianzas y capital accionario son Repsol, una vieja conocida de la Argentina, y los bancos europeos.

Si bien el Estado pagó por anticipado, ni la empresa pudo implementar su plan luego del conflicto que se desató por los 258 despedidos, ni las fuentes de financiamiento con las que se pensaba financiar resultaron reales.

Tecnalia presentó ante Ibáñez y el resto de las autoridades del INTI el 28 de enero su pomposo «masterplan» en el que asegura que para financiar la reestructuración del instituto implementará las «quick wins» o ganancias rápidas a través de la venta directa de activos del instituto. Pero también presentó una serie de «socios locales» que, según afirman, forman parte del financiamiento.

Ente ellos figura la fundación Endeavor, destinada a «promover la cultura emprendedora, identificando negocios de alto impacto y asesorándolos estratégicamente para que sus compañías tengan mayor presencia en el mercado». Participan de la fundación como «board nacional» empresarios locales como Marcos Galperín de Mercado Libre, Roberto Souviron de Despegar.com, Eduardo Elsztain de IRSA y Gustavo Grobocopatel. Sin embargo, desde esta fundación aseguraron a Tiempo que no recibieron «la propuesta del INTI para avanzar en este proyecto». «Desconocemos de qué se trata. Hemos trabajado en distintas oportunidades con ellos pero este proyecto puntual es de nuestro desconocimiento», sentenciaron.

Lo mismo sucedió con la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (ADIMRA). Tecnalia le aseguró al INTI que contaría con el financiamiento del «Concurso de Empresarios Metalúrgicos» y de «la red de Centros Tecnológicos» de esta cámara. Sin embargo, los metalúrgicos nacionales lo negaron. «Solamente fuimos invitados a un par de reuniones por el propio INTI porque formamos parte de las comisiones de varias áreas», sostuvieron.

La Universidad Austral, de la que depende la escuela de negocios IAE Business Schooll, otro de los supuestos «socios locales» de Tecnalia, también negó haber tenido vínculo con la empresa europea. «Nunca se contactaron para hablar sobre ese proyecto ni nos consultaron sobre su publicación. El IAE no es socio estratégico ni local», sostuvieron desde la alta casa de estudios.

La Facultad de Ciencias Exactas de la UBA ya había salido a desmentir a Tecnalia apenas Tiempo difundió el documento interno, y se volvió a pronunciar contra «los 254 despidos dispuestos en el organismo».

Los verdaderos socios

Según comunica la propia empresa, Tecnalia Corporación Tecnológica, con sede en el País Vasco, agrupa centros de innovación tecnológica y está integrada por un patronato de 44 miembros, 75% de los cuales pertenece al sector privado. El presidente del centro de investigación de Tecnalia es desde junio de 2016 Emiliano López Atxurra, representante de Petronor, filial de Repsol, empresa que también figura entre los «clientes y partners» de Tecnalia. En tanto, la secretaría la maneja el Kutxabank, un banco integrado por las tres Cajas Vascas, la BBK, Kutxa y Vital.

Esta gran corporación lidera un proyecto denominado ELAN Network, una «iniciativa de la Unión Europea (UE) que aspira a aumentar y diversificar la presencia económica de Europa en Latinoamérica».

De hecho, Tecnalia participó junto a Repsol a mediados de 2017 en el desarrollo del uso de energías alternativas para el transporte público. Según reveló Tiempo, los planes de Tecnalia para el INTI están focalizados en el desarrollo de tecnología en alimentos, movilidad (transporte) y energía. Los centros de investigación y desarrollo del resto de los sectores industriales y de los regionales vinculados a las economías locales, quedarían de lado. «La industria argentina está sectorizada en áreas estratégicas que no son las que vieron los de Tecnalia. El petróleo convencional sigue siendo estratégico en nuestra economía. Y las empresas textiles que generan trabajo también. Lo mismo sucede con los productores locales de las provincias. ¿Por qué una empresa vasca va a conocer cuáles son las áreas estratégicas del país mejor que nosotros?», se preguntó una alta fuente técnica del organismo. «