El fiscal federal Guillermo Marijuan denunció al líder mapuche Facundo Jones Huala por incitar a la violencia al decir en una entrevista radial que había que «echar a la mierda a estos fachos asquerosos de Macri y Bullrich”.

En la denuncia, Marijuan sostiene que “las referencias públicas de Facundo Jones Huala habrían importado al menos el presunto delito de instigación a cometer delitos contra la persona del señor presidente y contra la ministra».

El titular de la Fiscalía Federal 9 radicó la denuncia ante la Cámara Federal que, por sorteo, la envió al juzgado a cargo de la María Romilda Servini, quien le correrá vista al fiscal Gerardo Pollicita.

Marijuan sostuvo también en su denuncia que considera que Jones Huala es «autor de los delitos contra el orden público y del delito contra los poderes públicos y el orden constitucional, previsto en los artículos 209, 212, 213 y 226 bis del Código Penal», que implican la instigación a cometer delitos, la incitación a la violencia colectiva y la amenaza de una rebelión.

Por otro lado, el juez federal subrogante Gustavo Villanueva busca un “sitio seguro” para realizar en Bariloche el juicio de extradición a Chile de Facundo Jones Huala, en el que se espera una gran asistencia de periodistas, y organizaciones internacionales y nacionales, informó hoy la defensora del líder indígena.

La abogada de Jones Huala, Sonia Ivanoff, indicó que en el último contacto con Villanueva estuvieron de acuerdo en que el juicio se realice este año, antes de la feria judicial, lo que podría fijarse para alrededor del 20 de diciembre. La abogada cuestionó a Villanueva porque mantuvo detenido a Jones Huala por cinco meses en la cárcel federal de Esquel, “dilatando la fecha del juicio, sin pedido de prisión en Argentina y rechazando todos los pedidos de la defensa, en especial las pruebas: ofrecimos 78, y sólo aceptó 17, con lo que demostró que ya tiene una postura tomada con la extradición”.

Jones Huala ya fue sometido a juicio de extradición el año pasado, proceso a cargo del juez federal de Esquel, Guido Otranto, quien lo liberó sin cargo alguno en noviembre.

Como el pedido de captura de Chile seguía vigente, para juzgarlo por el incendio intencional de una estancia en el sur del vecino país, Villanueva ordenó detenerlo nuevamente el 27 de junio pasado. Ante un recurso de la defensa, el caso fue elevado a la Corte Suprema de Justicia, que en agosto ordenó la sustanciación de un nuevo juicio de extradición.