Tras una semana de cruces dentro del oficialismo, Tiempo entrevistó a José Luis Gioja, presidente del Partido Justicialista y diputado nacional por San Juan. Desde su provincia, donde se encuentra pasando la cuarentena decretada por el gobierno nacional, les bajó el tono a las tensiones políticas dentro del Frente de Todos: “Los sectores duros de la oposición sueñan con que nos peleemos”, afirmó.

Luego del anuncio presidencial sobre las nuevas medidas respecto a la extensión del aislamiento social, preventivo y obligatorio por el coronavirus, Gioja destacó la presencia de gobernadores de todos los partidos en la conferencia de prensa: “Vi bien al presidente, seguro y por sobre todas las cosas jugando en y con equipo para enfrentar este problema del mundo. Veía en el anuncio al gobernador de Jujuy (Gerardo Morales), a la mandataria de Río Negro (Arabela Carreras) y al jefe de Gobierno de la Ciudad (Horacio Rodríguez Larreta) y pensaba que es bueno fijarse objetivos comunes y trabajar por ellos aunque se piense distinto. Quedó en claro la autoridad de Alberto y que el plan llevado a cabo tuvo y tiene éxito”.

–¿Cómo ve la relación del presidente con Rodríguez Larreta? ¿Se puede tener una relación afectuosa con el adversario?

–No sé si afectuosa, pero una relación institucional tiene que haber, y de hecho la hay. El presidente es el de todos los argentinos. Todo este tema de fuego interno y demás, creo que es un caballito de batalla de los sectores duros de la oposición que sueñan con que nos peleemos, con que nos vaya mal, ponen piedras en el camino, pero a mí me parece que la inmensa mayoría del pueblo argentino apuesta a que a la Argentina le vaya bien, y al presidente y su política. Me parece que los peronistas –principalmente justicialistas– hemos vivido un proceso de unidad, si usted quiere, complejo, pero lo vivimos y salimos adelante. Hicimos la unidad con el FdT, que sirvió porque los resultados electorales de agosto y octubre están a la vista y hoy un presidente nuestro es el que está gobernando, un equipo de compañeros donde están Alberto y Cristina.

–Algunos sostienen que en ese equipo hay divisiones.  

–No creo que sea división. Además, unidad no es uniformidad. La única paz que va a escuchar es la de los cementerios, que no sirve, porque no hay vida. Si hay vida hay discusión, hay apuesta, aporte y miradas. Lo importante es conducir todo eso, tener las orejas y los oídos bien abiertos para escuchar, saber dialogar y sacar las mejores conclusiones. Me parece que es una tarea que está cumpliendo muy bien el presidente.

–Las tensiones internas se hicieron muy visibles por el respaldo del presidente al nuevo informe de la alta comisionada, Michelle Bachelet sobre Venezuela.

–No soy especialista en política exterior, pero creo que el presidente fue claro cuando dijo que ni él, ni Trump, ni nadie puede decidir lo que los venezolanos quieren. El no meterse en los temas internos es central. Hay una coherencia con lo que hemos venido diciendo. Lo importante es que Venezuela va a votar, va renovar la asamblea de su Congreso y habrá que esperar los resultados de esa elección.

–En el ámbito parlamentario, muchos se preguntan qué pasa con el proyecto de impuesto a las grandes riquezas. ¿Va a ingresar?, ¿lo van a tratar?

–La idea que tengo, y lo que hemos conversado con los compañeros, es que se va a presentar, lo vamos a discutir y está toda la voluntad puesta para que salga. Es un tema que lo está discutiendo el mundo. Que es aceptado mayoritariamente por el argentino. Es un tema que tiene que ver con la solidaridad, donde los ambiciosos no tienen espacio en la historia del mundo, entonces por única vez, pedirles un aporte a quienes más tienen es un acto de justicia social. No sé por qué se demora. Hay otros temas. Hoy estamos discutiendo la ampliación de la moratoria impositiva, hay una avanzada del presupuesto. Creo que en las próximas semanas el proyecto tiene que entrar y creo que lo vamos a debatir bien, y espero que sea ley lo más pronto posible, aclarando que todos los recursos de ese aporte están exclusivamente destinados a combatir la pandemia.

–Cómo será la negociación con la oposición teniendo en cuenta que bloques minoritarios se molestaron por la reunión a “solas” de Fernández con JxC?

–Me parece que hay que trabajar mucho, dialogar y convencer mucho. Me parece que dialogando, aceptando sugerencias y demás vamos a conseguir el número para poder aprobar la ley. También, nosotros quedamos molestos con el pedido de exclusividad, el propio presidente se tuvo que pasar la tarde en esas reuniones, cuando podría haberlo hecho de una sola vez. Alberto Fernández es un dialogador por excelencia y creo que esa es su misión, el ponerse por encima y ser presidente de todos los argentinos.

–¿Qué opina sobre la marcha atrás del anuncio del Ejecutivo respecto a la expropiación de la agroexportadora Vicentin? ¿Estas cuestiones pueden debilitar hacia adentro?

El presidente mismo dijo que se había apresurado. Yo también esperaba otra cosa de algunos sectores de la sociedad, por ahí se transmitió mal. Estamos a la espera, como dijo el presidente, de propuestas distintas. La intención es salvar a la empresa, a los productores, al Banco Nación, que ha sido “estafado” por quienes la conducían. Estas cosas pasan. Lo que tenemos que hacer nosotros es juntarnos todos y poner en práctica lo que dice nuestra marcha: “Todos unidos triunfaremos”. Imagine, lo hemos dicho hasta el cansancio, recibir un país endeudado hasta la coronilla, en quiebra, con todos los problemas socialmente que usted se puede imaginar y a eso agréguele la pandemia. Es doble pandemia, por lo que me parece que no hay tiempo para perder en cosas que no sean trascendentes, y que no sean más que resolver los problemas de nuestra gente.

–¿Cuál es la situación del PJ nacional? ¿Se va a volver a presentar como candidato? ¿Alberto Fernández puede conducir el partido?

–Nuestros mandatos en el Consejo Nacional vencieron en mayo, para la primera semana de ese mes estaba convocada la interna para renovación de autoridades, pero pasó lo que pasó y se postergó la fecha hasta la primera semana de octubre. Espero que exista una lista de unidad en la que estén todos los sectores del peronismo. De lo único que estoy seguro es de que tengo el mameluco de la unidad puesto para trabajar precisamente por esa lista única en la que cualquiera puede ser el candidato. Si el presidente quiere conducir el PJ, sería bueno. Si él lo dispone, tiene tiempo, ¿por qué no?, es una buena alternativa. «