Julio Zamora llegó a conducir la intendencia de Tigre por el Frente Renovador, el espacio que orienta su antecesor y mentor, Sergio Massa. Pero el revés electoral de octubre pasado lo convenció de trabajar por «la unidad», el nuevo mantra que se esparce en la oposición. En especial en el peronismo, donde aún se mantienen vigentes los límites que propiciaron la fragmentación desde la asunción del macrismo.

Zamora logró borrar esas fronteras y forjó un bloque de concejales donde conviven massistas y kirchneristas. «Tenemos que hacer el mayor esfuerzo para construir una alternativa real, y esa alternativa nace de la unidad», resume Zamora, quien hace dos semanas remitió una carta pública al presidente Mauricio Macri donde sugirió que su municipio era discriminado por razones políticas.

–¿Qué motivó esa carta?

–El 13 de mayo se cumplieron dos años desde que varios intendentes firmamos en Olivos un acuerdo para avanzar con obras de cloacas, tratamiento y transporte pluvial. En ese acto, el presidente se comprometió a culminar con el 100% de obras de agua potable y el 75% de las cloacas en todo el gran Buenos Aires. Pero a dos años, acá no avanzaron absolutamente nada.

–¿En otros municipios sí?

–Claro. En el sitio de Aysa vemos que municipios como Quilmes, Tres de febrero y Morón tienen obras de cloacas finalizadas. Vemos que muchos municipios gobernados por intendentes de Cambiemos fueron beneficiados, y no solamente con Obras Públicas provinciales, sino también nacionales. Quizá sea un modo de mitigar el «fuego amigo» por la pérdida de recursos que implica la modificación en la facturación de tarifas que impulsa (la gobernadora, María Eugenia) Vidal.

–¿Se refiere a la «limpieza» de impuestos municipales en las facturas de servicios públicos?

–Exacto. Ya hubo una resolución del Organismo Provincial del Control de la Energía que perjudica a los municipios del interior. Pero no alcanzó a quienes estamos bajo la órbita de Edenor ni Edesur. Por eso, simultáneamente a esa resolución hay una ley que pretende reducir del 6% al 0,01% la tasa que cobran los municipios como compensación a la prohibición que nos impide cobrar tasas a las eléctricas por el uso del espacio aéreo. Vidal quiere fijar ahora una cifra irrisoria.

–¿El recorte persigue razones económicas o políticas?

–Es evidente que Vidal busca hacer en Buenos Aires lo mismo que pretende hacer la nación con las provincias: trasladarles a los municipios el costo del tarifazo. En eso, Vidal y Macri actúan igual. Quieren mostrar a las comunas como las generadoras del deterioro en los bolsillos de los bonaerenses, cuando la verdad es que, de cada $ 100 de impuestos, nosotros cobramos solamente $ 4, mientras que $ 75 llegan al gobierno nacional y $ 21 van a la provincia. Por eso nuestra respuesta es: si quieren una boleta limpia, saquemos todo, empezando por el IVA. 

–Retomando su carta: ¿cree que la pérdida de recursos propios incrementará la dependencia de los municipios con los gobiernos nacional y provincial? El dato pude tener relevancia en un año electoral.

–Sí. En la apertura del año legislativo escuchamos al presidente decir que «lo peor ya pasó», pero nosotros creemos que lo peor está por venir. El acuerdo con el FMI va a crear condiciones peores para todos los argentinos.

–¿Cuál será la respuesta política opositora a eso?

–La conformación de una gran alianza que rechace las políticas de este gobierno. Un frente amplio, sin exclusiones de ningún tipo. En nuestra ciudad estamos viendo gente que revuelve las bolsas de basura en búsqueda de comida, tuvimos que crear un refugio para la atención de personas en situación de calle. Y no son sólo los más vulnerables: la situación que vemos en comercios y pymes es de mucha angustia.

–Ese frente amplio que propone incluye al kirchnerismo? Porque desde el Frente Renovador a quienes siguen marcando ese límite.

–Algunos creen que se deben mantener las distancias, otros no. Yo creo que tiene que ser una unidad amplia. Obviamente, quedarán afuera quienes no compartan un programa de gobierno que se contraponga a las políticas de ajuste de Cambiemos. Nosotros tenemos que crear una alternativa de gobierno y estamos obligados a hacerlo por la gente, más que por los intereses de algunos sectores políticos. No nos podemos dar el lujo de presentarnos a elecciones con un frente popular dividido. 

–Tras la derrota electoral de octubre, en su distrito reunió a todo el peronismo en un mismo bloque. ¿Cómo resulta la experiencia?

–Muy buena. Nosotros creemos en lo que dice el Martín Fierro: el fuego para calentar viene siempre desde abajo. Obvio que el gesto de acercamiento tiene que venir de quien ostenta el poder, que en este caso es el intendente, por eso asumí la responsabilidad de la convocatoria. Y la verdad es que estamos trabajando bien. Cada uno con sus identidades, pero con responsabilidad y unidad en la acción.

–En medio de la crisis cambiaria, el gobierno amagó con convocar a un Gran Acuerdo Nacional. ¿La oposición debe asistir?

–Se acordaron tarde. Lo tendrían que haber hecho apenas comenzaron a gobernar. Incluso nosotros propusimos la conformación del Consejo Económico y Social, la convocatoria a los partidos políticos para ver cómo se enfrentaban los desafíos de una Argentina que se había expresado por un cambio… Ahora, convocarte después de que hiciste la fiesta es invitarte a compartir el desgaste político que significa el acuerdo con el FMI. Me parece que es una convocatoria totalmente extemporánea. «