Mientras espera los números que definirán cuán flexible puede ser la cuarentena después del 17 julio, el gobernador Axel Kicillof dejó en claro hoy que «no hay disidencias» ni con el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, ni con los intendentes bonaerenses de Juntos por el Cambio en cuanto al manejo de la pandemia. «Acá estamos todos tirando para el mismo lado», dijo.

Kicillof recorrió hoy junto al intendente de La Plata, Julio Garro, el centro de aislamiento montado en la República de los Niños para pacientes leves de coronavirus. «Es muy difícil no ponernos de acuerdo con aquellos jefes comunales de la oposición que tienen responsabilidad de gobierno», dijo durante la actividad con Garro. «Veo muchas veces que la intención de politizar la cuarentena responde a intereses oscuros. Acá estamos todos tirando para el mismo lado».

El mandatario había compartido actividad ayer con otro jefe comunal opositor, Jorge Macri, durante la entrega de respiradores de la Provincia a Vicente López, y había advertido: «Trabajamos en unidad para cuidar la salud de todos los bonaerenses».

Los gestos hacia la oposición ocurren en sintonía con el diálogo a nivel nacional y en plena negociación por la salida de la cuarentena estricta que rige desde el 1 de julio. Kicillof mantuvo hoy, después de la actividad con Garro y de inaugurar obras hospitalarias en Coronel Suárez, una reunión con intendentes oficialistas y opositores del Conurbano para realizar un balance del aislamiento de los últimos días y analizar las medidas para la próxima etapa.  «Desde el 1 de julio tuvimos una importantísima reducción de la movilidad en el AMBA, tanto en el transporte público como en la circulación de los y las bonaerenses que respetaron el aislamiento», señaló Kicillof. Y dijo que espera que «se vea reflejado con la reducción en la velocidad del crecimiento de los casos».

El ministro de Salud, Daniel Gollan, por su parte, apuntó que la cuarentena logró salvar vidas. Se mostró confiado tanto en los tratamientos con plasma y en las pruebas de la vacuna que se realizarán en la provincia. «Todas las vidas que se están salvando es por la cuarentena que hicimos, porque le dimos tiempo a la ciencia de avanzar», dijo, y detalló: «Hay una esperanza que se traduce en los avances que estamos viendo con los tratamientos con plasma y en los ensayos de vacunas en los que la Provincia va a participar».

Tras la reunión que Kicillof mantuvo ayer con Rodríguez Larreta, los equipos de ambos gobiernos se reunieron hoy en La Plata para seguir delineando posibles medidas de apertura a partir del 18 de julio para el Área Metropolitana. En este sentido, el mandatario bonaerense reiteró que las medidas serán «coordinadas» con la Ciudad «aunque no sean idénticas», ya que la realidad de cada jurisdicción es distinta.

«Sólo en el primero, segundo y tercer cordón, la provincia tiene 13 millones de habitantes. La Ciudad tiene 3 millones. Las plazas de la Ciudad están todas cercadas y en la provincia no. En todas las grandes ciudades, en las zonas donde hay más edificios o son más densamente pobladas los contagios son más sencillos», graficó Kicillof.

El mandatario evaluó que «esas diferencias demográficas, socioeconómicas, de forma de vida y de cultura, hacen que nosotros tengamos que tomar medidas especiales». Sin embargo reiteró que serán «coordinadas» con la Ciudad «porque no es sostenible que de un lado de la General Paz se abra todo y del otro lado nada».

Mañana, con la evaluación de los contagios de los últimos 14 días y el impacto de la cuarentena estricta, Kicillof se reunirá con el comité de expertos para escuchar sus recomendaciones antes de delinear el trazo fino de las medidas con la Ciudad.