El gobernador Axel Kicillof se reunió hoy con intendentes y con el comité de expertos para analizar la situación epidemiológica y definir qué hacer con la etapa de la cuarentena que comenzará el lunes. Aunque seguirá el aislamiento, el Ejecutivo analiza habilitar actividades puntuales como la construcción privada y las visitas a los cementerios en los distritos del AMBA, como un paso más hacia la nueva normalidad que podría llegar en octubre.

El mandatario, junto a su gabinete y los jefes comunales del oficialismo y la oposición, analizaron en videoconferencia la curva de casos, la ocupación de camas de terapia intensiva y también el sistema de fases actual. Los contagios en el AMBA siguen en una meseta alta pero bajo control, mientras que el interior sigue complicado por la aparición de más brotes.

En este marco, Kicillof explicó que los casos de COVID-19 que antes se concentraban en el AMBA ahora «avanzaron hacia el interior del país y de nuestra provincia» y agregó que «aunque no hay un colapso del sistema, la situación es muy frágil, y hoy nos toca cuidar a los vecinos y vecinas para evitar más contagios». 

El mandatario escuchó los pedidos de los intendentes y les adelantó que, pese a continuar en el ASPO a partir del lunes, la idea es habilitar aperturas puntuales de actividades para los distritos que atraviesan la Fase 3, siempre con prioridad en lo productivo. Por ejemplo, la construcción privada y también las visitas a los cementerios, dos reclamos que se repiten entre los intendentes. No está en los planes, sin embargo, dar luz verde al sistema take away plus para los bares, restaurantes y cafés, o abrir los gimnasios ni permitir las reuniones sociales todavía.

En este punto, Kicillof defendió el sistema de fases que funciona en la Provincia desde junio, frente a los cuestionamientos de algunos intendentes opositores que piden revisarlo y que, incluso, se apartaron de la normativa provincial. «El sistema de fases que estamos llevando adelante está funcionando bien, en el marco de una enfermedad que no conocemos y todos los días nos obliga a afrontar situaciones nuevas. Podemos tener distintas visiones sobre algunas cuestiones pero con paciencia y con prudencia, continuemos coordinando y trabajando juntos», sostuvo. También les confirmó que habrá una nueva partida
de 1500 millones de pesos para afrontar pago de salarios y de insumos de salud en sus respectivos distritos. 

Kicillof busca comenzar a desandar el camino de la nueva normalidad: la idea es salir del aislamiento para pasar a la etapa de distanciamiento social, con protocolos, en octubre. Cautelosos, en la Gobernación aclaran que eso «sólo será posible» en los próximos 15 ó 20 días si se mantiene la meseta y se siguen desacelerando los casos en el AMBA.

La decisión final sobre la etapa que arranca el lunes se tomará entre mañana y el viernes. Hoy también se reunieron los jefes de Gabinete de Nación, Santiago Cafiero, con su par bonaerense, Carlos Bianco, y de la Ciudad, Felipe Miguel, para analizar la situación en cada distrito. En tanto, Kicillof y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, quedaron en hablar por teléfono.