Tras el resultado electoral del domingo, el gobernador Axel Kicillof ya puso a trabajar a su gabinete en el relanzamiento de su gestión para diciembre, pero con el objetivo puesto en la reelección para 2023.

El repunte del Frente de Todos, que logró acortar los 4 puntos que le había sacado Juntos en las PASO, significó un alivio para el mandatario y su equipo, y se festejó como si fuera un triunfo. Kicillof celebró haber cumplido con su objetivo electoral: recuperar bancas en el Senado y dejar a Juntos sin la mayoría que ostenta hoy. A partir de diciembre, ambas fuerzas políticas quedarán en paridad con 23 senadores cada una y será la vicegobernadora Verónica Magario quien desempate con su voto.

Pasados los comicios, Kicillof reunió a los ministros y les encargó que definan metas para los próximos dos años, área por área, para relanzar su gestión de cara a la segunda mitad de su mandato, con fuerte impronta en la obra pública y la producción. «Cada ministro debe presentar metas y objetivos de gestión para los próximos dos años, y de ahí el Gobernador evaluará con cada uno el plan de acción», explicaron a Tiempo desde su entorno. ¿El objetivo? Acelerar la reactivación que ya está en marcha, pero con la mira puesta en la reelección.

En la recta final de la campaña, el propio Kicillof sostuvo que necesita «seis años» para poder llevar adelante la reconstrucción de la provincia que prometió cuando ganó en 2019, dando ya pistas de que iría por la reelección. «Estos dos años de crisis por el coronavirus se sumaron a otros cuatro años de caída, pérdida y sufrimiento para nuestro pueblo. Después de seis años de crisis, necesitamos seis años de reconstrucción», dijo en la última mateada con vecinos que encabezó en La Plata una semana antes de las elecciones. El resultado del domingo le dio aire para ese plan.

Más allá del paquete de nuevas políticas públicas que le encargó a los ministros, el relanzamiento también podría traer más cambios en el gabinete tras el «refresh» obligado que tuvo en septiembre con la incorporación de Martín Insaurralde (Jefatura de Gabinete), Leonardo Nardini (Infraestructura) y Cristina Álvarez Rodríguez (Fobierno). Aunque por ahora hay silencio oficial, se habla de la creación de dos nuevos ministerios: Ambiente y Cultura. Si se concreta, Kicillof deberá enviar una nueva ley de Ministerios a la Legislatura. También hay rumores de cambios en el Ministerio de Seguridad, la Dirección General de Cultura y Educación, y el Ministerio de Trabajo.

Mientras trabaja en las medidas que anunciará en las próximas semanas, Kicillof también le da los retoques finales al proyecto de presupuesto 2022 y la ley impositiva que girará a la Legislatura la próxima semana, según confiaron fuentes oficiales.

Este debate, que ocupará la agenda legislativa hasta fin de año, abrirá una nueva negociación con Juntos y mostrará qué interlocutores tendrá Kicillof para los próximos dos años, también en medio de las propias internas de la oposición. Por el lado del Ejecutivo, será Insaurralde quien oficiará de articulador de los acuerdos que deberá tejer para sancionar leyes. Ya dio muestras en ese sentido hace menos de un mes cuando logró destrabar la designación de un director para que el BAPRO recuperara el quórum y pudiera volver a sesionar.