El gobernador Axel Kicillof abrió formalmente hoy el 148° período de sesiones ordinarias de la Legislatura bonaerense. En su discurso, que se extendió por una hora y media, repasó los principales problemas de la provincia con críticas a Cambiemos, habló de las principales medidas que puso en marcha en estos 82 días de gobierno, se quejó de la coparticipación federal y anticipó una medida clave: que quiere que Buenos Aires pase a “ser una provincia petrolera” para poder sumarse al auge de Vaca Muerta. No adelantó, sin embargo, qué proyectos de ley planea enviar en 2020.

Frente a los diputados y senadores provinciales, ministros, intendentes y algunos funcionarios nacionales, el mandatario realizó primero, como ya lo había hecho en diciembre al asumir, un diagnóstico de las condiciones en que el gobierno de María Eugenia Vidal dejó el Estado bonaerense. “Desidia, abandono, y eso es solo la parte exterior, lo que se ve”, resumió e invitó a la Legislatura a “empezar a reparar ese estado de abandono, lo que se ha perdido y empezar a trabajar para revertir esa situación que no se la merecen los y las bonaerenses”.

Luego, Kicillof pasó a detallar las medidas que tomó en estos 82 días de gobierno en las áreas clave y en el marco de las emergencias que votó la Legislatura en diciembre: turismo, educación, salud, justicia, producción, infraestructura y deuda. Punto por punto habló del ajuste presupuestario del que venía cada área y lo que se hizo para empezar a revertir esa situación en el marco de la crisis. 

Tomó como ejemplo la temporada de verano que acaba de terminar para graficar el impacto de las medidas que se tomaron en estos casi tres meses de gobierno. “Quiero empezar por la buenas noticias: la ciudad de Mar del Plata tuvo un récord histórico de visitantes: 5,6% más que el año pasado y el año más alto desde 1992. Fue una gran temporada de verano. Eso no sólo pasó en Mar del Plata sino también en la Costa, la Sierra: fue la mejor temporada de los últimos 4 años”, dijo y explicó que eso ocurrió porque la gente dejó de tener incertidumbre, porque se congelaron las tarifas de los servicios, los peajes y la nafta y porque se atendió a las pequeñas y medianas empresas.

“Lo único que quiero hacer hoy es decirles que las decisiones que se toman desde el Gobierno y que se toman desde la Legislatura tienen resultados. Si sabemos apuntar bien, si sabemos a dónde poner los recursos, si sabemos a quién queremos favorecer, mucho, poco, rápido o lento, vamos a dar vuelta esta crisis, vamos a poner de pie a la Provincia”.

En materia educativa, Kicillof celebró que el normal inicio del ciclo lectivo, y aseguró que “en la provincia los únicos privilegiados son los niños y niñas”.  También destacó el plan de infraestructura escolar que pusieron en marcha para arreglar 796 escuelas sobre las 2 mil escuelas que tienen problemas y reveló que, desde agosto, se habían dejado de pagar servicios básicos en las escuelas y que acumuló una deuda de 1100 millones de pesos. En este punto reiteró que la escuela pública es “una prioridad” para su gobierno y aseguró que “los maestros que perdieron poder adquisitivo tienen que recuperarlo”.

Deuda, coparticipación y Vaca Muerta

El mandatario también habló de la deuda pública que tiene la provincia, habló de la negociación con los bonistas extranjeros y reiteró que es “impagable”. También criticó a los medios que hablan de una pelea con el gobierno nacional y subrayó que hay una única estrategia de negociación con el presidente Alberto Fernández y su ministro de Economía, Martín Guzmán.

“La estrategia de la provincia está coordinada con la nacional. Estamos juntos con Alberto y con Guzmán trabajando para salir de una situación dramática”, dijo y respondió a las críticas de la oposición al puntualizar que “dos tercios de los vencimientos que tenemos y en todo el período son del último gobierno. Pasó lo mismo en Nación, fue una política concertada”.

También repasó lo que fue la negociación con los bonistas del BP21 que no aceptaron la propuesta para postergar el pago de capital hasta el 1° de mayo y que lo obligaron a pagar. Contó que el 50% aceptó la propuesta y que un fondo tomó el liderazgo por el 25% y bloqueó la propuesta. “No quisieron colaborar, va a haber fondos que no van a querer colaborar o que estén jugando en varias canchas”, opinó.

En este punto volvió a cargar contra los medios que criticaron su postura: “Nuestro parámetro no es lo que diga esa prensa, no es lo que se pueda usar para chicanear, no es una cuestión de guapos. No hay una negociación agresiva ni amistosa, el problema es que hoy tenemos una deuda insostenible en Provincia y en Nación”. Y sentenció: “Le vamos a encontrar la mejor solución, la que impacte menos”.

A lo largo de su discurso, Kicillof también se quejó de los fondos por coparticipación que recibe actualmente la provincia y los comparó con lo que recibe la Ciudad de Buenos Aires, aunque sin aclarar si impulsará un cambio legislativo a través del Congreso Nacional o si habrá otro pedido concreto a la Nación. 

“Más de la mitad del fenómeno de la pobreza por ingreso ocurre en la provincia de Buenos Aires y el 60% de los desocupados del país está en la provincia. Somos hoy la provincia más rica en volumen de producción pero también tenemos graves problemas estructurales acumulados durante mucho tiempo”, detalló Kicillof y luego contrastó esa situación con la que vive el distrito que comanda Horacio Rodríguez Larreta.

El mandatario precisó que la Ciudad tiene 2,8 millones de habitantes contra los más de 17 millones de habitantes que viven en la Provincia. “Entonces uno cruza la general Paz y ve plazas colgando de las paredes un lado, y caminos de tierra y faltas de cloacas del otro. Ahora digo, ¿qué podemos hacer para que la provincia de Buenos Aires termine con esta situación de inequidad?”, se preguntó y se contestó: “Hay que ser solidario, hay que ser equitativo. Y no estamos contra ninguna jurisdicción ni queremos pelearnos con nadie”.

Ya sobre el final, el gobernador adelantó una medida que puede resultar clave para la economía de la provincia. Contó que le pidió que Buenos Aires se sume a la Organización Federal de Estados Productores de Hidrocarburos (Ofephi) para ser “una provincia petrolera” y ser partícipe del emprendimiento Vaca Muerta. “El petróleo crudo se produce en 10 provincias de la Argentina, pero el 80% del petróleo se destila en la provincia, sale por los puertos lo que se exporta, por lo tanto es necesario encontrar un papel”, dijo. Y agregó: “Vaca Muerta es una oportunidad, nuestro entramado industrial tiene que ser parte de Vaca Muerta”.

El gobernador cerró su alocución sin adelantar qué proyectos de ley enviará a la Legislatura en 2020, más allá del presupuesto que se espera para abril,una vez que esté aprobada la ley de leyes nacional. Tampoco hizo alusión a cuál será su política en un área clave como es la seguridad, aunque sus voceros aclararon que en los próximos días se presentará un plan integral en esa materia.