En las redes y en los medios, el gobernador Axel Kicillof y sus ministros salieron este martes a defender a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner tras la condena a 12 años de prisión y de inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos que pidió la fiscalía en la causa Vialidad. «Es una payasada», disparó el mandatario provincial y aseguró que la causa «responde a procesos que se cocinaron en la quinta de Mauricio Macri».

Kicillof fue el primero en hablar sobre la causa y el rol del fiscal Diego Luciani y calificó el proceso judicial de ser «un show» y «una payasada». «Es una causa totalmente trucha por donde se la mire, ya se juzgó esto en Santa Cruz», sostuvo Kicillof en declaraciones a El Destape Radio.

Planteó también que el pedido de la fiscalía en el marco de este juicio «se asocia a lo que pasó en la región con el impeachment a Dilma Roussef y el juicio de (Sergio) Moro contra Lula Da Silva, que luego fue ministro del gobierno que vino, al golpe contra Evo (Morales), a las condenas contra (Rafael) Correa, es el mismo modo operandi».

«Esto es una discusión política, y ellos han convertido a este tipo de proceso de persecución en un arma política. Estos fallos, procesos judiciales, juicios, se cocinaron en la parrilla de la quinta de (Mauricio) Macri y también a esta altura, lo que han hecho con esta causa es un manoseo tan grande, producto que se les fue cayendo todo, esta causa estaba caída, por eso fueron al show televisivo», subrayó.

En esa línea, dijo que el fiscal Diego Luciani «leía el alegato» cuando eso «está prohibido». «Es un papelón, es un guión, una telenovela que armaron, un culebrón», dijo y apuntó que todos los fiscales y jueces que juzgan a Cristina Kirchner «están emparentados desde la amistad, el deporte y la ideología con Macri». Y disparó: «El principal beneficiario de esta condena es Macri».

El jefe de Gabinete, Martín Insaurralde, también salió a respaldar a la ex presidenta en sus redes sociales y aseguró que el pedido de condena en su contra busca «disciplinar a quien defienda al pueblo». «Con claridad y precisión, Cristina Kirchner ejerció el derecho a la defensa que esta parodia de justicia le negó y demostró el trasfondo de la nueva persecución: disciplinar a quien defienda al pueblo argentino», posteó el ex intendente de Lomas de Zamora y cerró con el hashtag #TodosconCristina.

La ministra de Gobierno, Cristina Álvarez Rodríguez, consideró que éste es «un juicio al peronismo» y que busca «revancha». «Este no es un juicio contra @CFKArgentina, es un juicio al peronismo, a los gobiernos nacionales y populares. Vienen por los salarios de los trabajadores/as, por los derechos conquistados por el pueblo, por los jubilados. Buscan revancha, no justicia», apuntó la ex diputada nacional.

En la misma línea, el titular de la cartera de Salud, Nicolás Kreplak, sostuvo que el proceso que recae sobre la ex presidenta sólo busca «venganza» pero que, en vez de detener a la militancia kirchnerista «le da más fuerza».

«Contudente y clara. Cristina, nuevamente y como siempre, de cara al pueblo, sin mentiras ni grises. Su compromiso con los derechos de las y los argentinos es siempre más grande que los intentos de desestabilización del partido judicial», señaló el ministro y agregó que «sólo quieren vengarse de 12 años de amplitud de derechos y mejora en la calidad de vida de las y los argentinos».

La ministra de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual, Estela Díaz, apuntó por su parte que el proceso judicial «busca disciplinar a todas» las mujeres e intenta proscribir a CFK. «La persecución mediática y judicial contra @CFKArgentina tiene un sesgo de género. La violencia política contra su figura, busca desautorizarla y disciplinar a todas las mujeres», afirmó Díaz y pidió que frene el lawfare en su contra.

La todavía ministra de Trabajo bonaerense, Mara Ruiz Malec, repudió la persecución judicial y aseguró que a Cristina Kirchner «no le perdonan ser pueblo».

La presidenta del Instituto Cultural bonaerense, Florencia Saintout, señaló tras el descargo de la vicejefa de Estado que «toneladas de pruebas fueron las que no usaron. Clarito, ¿no?». Y concluyó: «Usan el lawfare para protegerse».