La ciudad de Río Tercero decidió no adherir al duelo nacional por el deceso de Carlos Saúl Menem y que fuera dictado por decreto del gobierno nacional. Esa localidad cordobesa fue víctima de las desastrosas consecuencias de la explosión en la planta de Fabricaciones Militares de 1995, donde hubo siete muertos y 300 heridos, por la que estaba acusado el expresidente y que debía declarar este febrero ante la justicia.  

Menem era el único imputado que quedaba en la causa, y debía afrontar un juicio oral y público a partir del próximo 24 por la voladura que el 3 de noviembre de 1995 que dejó como resultado, además de los siete muertos y más de 300 heridos, graves daños materiales en la estructura de la ciudad de Río Tercero, ubicada en el departamento Río Tercero. Fue para encubrir, según la Justicia, un faltante de armas y municiones que había salido del país por la venta ilegal de armas a Ecuador y Croacia.

«Murió Carlos Menem en la más absoluta impunidad. Pero la muerte no reivindica. No trae olvido a la memoria ni hace digno al canalla», posteó el intendente radical de Río Tercero, Marcos Ferrer (UCR), en Twitter. “Cumpliendo con lo dispuesto se informa que se ha resuelto no adherir al duelo nacional y no rendir homenajes a Carlos Saúl Menem, acusado de ser el principal responsable del atentado de la explosiones de la Fábrica Militar de Río Tercero en 1995”, se comunicó desde la cuenta institucional de la municipalidad.

Ya en noviembre pasado, cuando se cumplieron 25 años de la explosión, Menem había sido declarado como «persona no grata» de esa ciudad por un decreto (638/2020) firmado por el intendente Ferrer. Ahora, el mismo funcionario anunció que no adhieren a los tres días de duelo dispuestos tras su muerte por el Gobierno de Alberto Fernández.

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«Muere un presidente nefasto para la Argentina, que dejó un legado de corrupción: fue el que instauró la corrupción en el Estado, esa corrupción que después llegó a esto (NdR: por la explosión de Río Tercero); fue el que instauró la Justicia Federal, que hoy es la que no lo condena, hija de la corrupción», dijo Ferrer en dialogo con TN.

Y consideró que la voladura de la fábrica «no tiene que ver con su mala decisión sino con un acto de corrupción y el encubrimiento de ese acto de corrupción».

«Siempre tratamos de que se haga Justicia y se lo mencione como el tercer atentado, porque se habla del atentado a la Embajada de Israel y a la AMIA pero nunca se habla del atentado a Río Tercero sino de una explosión, como si fuera algo fortuito y, la verdad, fue un atentado: no había manera de que nuestra fábrica explotara si no era intencional».

«El ex presidente, para nosotros, es el máximo responsable del atentado, no por indicios o por sospechas, sino que judicialmente se avanzó bastante en la causa: se llegaron a demostrar bastantes razones y, fundamentalmente, el móvil por el cual se voló la fábrica, que era hacer desaparecer las pruebas de la venta de armas a Ecuador y Croacia», sostuvo el jefe comunal.

«Él nunca pudo probar su inocencia y, obviamente, que en el inconsciente colectivo de Río Tercero, el máximo responsable fue él que, además, tuvo el tupé de, minutos después de que explotara la fábrica, venir a anunciarnos que había sido un accidente y no un atentado», abundó el intendente.

“Las víctimas fatales, las que murieron después sospechosamente durante todo el juicio y todo lo que ha vivido Ana Gritti (NdeR: esposa de una de las víctimas), quien fue la gran luchadora de esta causa, y toda la población de Río Tercero”, aseguró.

El 8 de febrero último el abogado Omar Daer, uno de los defensores de Menem, había presentado un pedido de ‘suspensión’ del juicio ante la Cámara Oral Federal 2 de Córdoba (TOF2), debido al estado de “gravedad” que presentaba el expresidente.

El fiscal Federal Carlos Gonella, quien elevó la causa a juicio y debía sostener la acusación en el proceso de enjuiciamiento, manifestó a Télam que el fallecimiento de Menem implica la “extinción de la acción penal y sobreseimiento por muerte”.

“Menem era la única persona que faltaba juzgar”, y con su muerte “se cierra el ciclo judicial penal de la de los tristes hechos por las voladuras” de la Fábrica Militar de Río, explicó el fiscal Gonella, quien, desde 2008, tuvo participación en la causa.

«Hubiese sido ideal escucharlo, que se defienda y la justicia se expida. Lamentablemente quedó inconclusa”, reflexionó.

Por su parte, el abogado Horacio Viqueira, querellante en la causa, dijo a Télam que, con el deceso de Menem, “se cierra el proceso judicial y deja sensaciones contradictorias después de mucha lucha en el plano judicial y social para llegar al esclarecimiento”.

Asimismo, consideró “lamentable” la actuación de la Justicia que “dilató desmedidamente el proceso judicial”, lo que “dificultó e impidió que se identificará más autores y participes del brutal hecho”.

En 2014 se realizó en los tribunales federales de la capital de Córdoba el primer juicio, en contra de cuatro directivos de la FMRT (Edberto González de la Vega, Carlos Franke y Jorge Antonio Cornejo Torino), y, en diciembre de ese mismo año, fueron condenados con penas de entre 10 y 13 años de prisión como autores mediatos penalmente responsables del delito “estrago doloso agravado por muerte de personas”.

En los fundamentos de la sentencia, el tribunal de enjuiciamiento había concluido que la explosión fue “intencional, programada y organizada para ocultar un faltante de proyectiles, municiones y/o explosivos”, que “fueron exportados de modo ilegal a Croacia y Ecuador”.

El expresidente Menem había sido separado de ese proceso judicial por «falta de mérito» dictada por la Cámara de Apelaciones de Córdoba. Sin embargo, en 2018, la Cámara Nacional de Casación Penal revisó esa decisión, revocó el sobreseimiento y envió a juicio para el 24 de febrero de este año.