Luego del fallo del Tribunal Oral Federal Nº 5 de San Martín –que condenó a 25 años de prisión al exjefe de la Fuerza Aérea, Omar Graffigna, y al exjefe de la Regional de Inteligencia de Buenos Aires (RIBA), Luis Trillo, por considerarlos coautores de la privación ilegítima de la libertad y tormentos contra José Pérez Rojo y Patricia Roisinblit, dos militantes que permanecen desaparecidos desde 1978 –, el hijo de la pareja, Guillermo Pérez Roisinblit, expresó en diálogo con Tiempo, que la condena le “sabe a poco”.

Guillermo, quien es nieto de la vicepresidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Rosa Tarlovsky de Roisinblit, y quien recuperó su identidad hace 16 años, dijo: “Hay mucha tela para cortar con el fallo. Primero porque condenan a Graffigna a 25 años, luego de 38 años y tras haber sido absuelto en el Juicio a las Juntas. Y segundo, con la condena a Trillo se deja como resultado que para la Justicia la Regional de Inteligencia de Buenos Aires funcionó como un centro clandestino de detención y tortura. Pero en este proceso no se analizó ni el secuestro de mi hermana, ni se condenó y a los represores por mi apropiación, ya que sólo penaron al médico que asistió a mi mamá y a mi apropiador”. En relación a Gómez, Guillermo fue contundente: “12 años me parece poco”.

Guillermo, que es estudiante de derecho, cuestionó la resolución judicial porque “para la Justicia argentina mis padres continúan secuestrados, ya que Graffigna y Trillo fueron condenados por el delito de privación ilegal de la libertad, cuando la causa debería ser por desaparición forzada de personas”. En ese sentido, el hombre lamentó: “Mis padres no están secuestrados después de 38 años. Están muertos y estas personas son responsables”.

Y buscando algo de optimismo, finalizó: “Pasaron 38 años. En definitiva termina sabiendo a poco, porque seguimos sin saber donde están mis padres. Pero está bueno tener un poco de justicia aunque sea tan tardía”.