La Corte Suprema dispuso este viernes que se conforme un tribunal de conjueces para atender los numerosos planteos que se formularon en las causas que siguen expedientes por el espionaje ilegal durante el gobierno de Mauricio Macri, y que no pueden resolverse por haberse excusado los cuatro miembros del máximo tribunal.

La directiva de la Corte llega dos días después de que Carlos Beraldi, el abogado de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, presentara un escrito ante el tribunal intimando a que se defina qué jueces habrán de resolver los planteos.

«Toda vez que todos los Sres. Ministros de esta Corte Suprema de Justicia de la Nación se han excusado en el marco de los recursos de queja deducidos en autos por mi parte -uno de ellos presentado ya más de ocho meses-, respetuosamente solicito que, con la urgencia que el caso amerita, se defina quiénes serán los Magistrados que habrán de resolver dichas presentaciones directas», sostuvo Beraldi en una presentación efectuada el pasado miércoles.

Atendiendo a esta requisitoria, la Corte dispuso con la firma de sus cuatro miembros que se lleve adelante un sorteo entre los presidentes de las cámaras nacionales de apelaciones en lo federal de la Ciudad de Buenos Aires y de las cámaras federales provinciales, para poder atender los recursos.

Estos magistrados deberán entender en los recursos que presentó la vicepresidenta, Cristina Kirchner, como víctima de las maniobras de espionaje ilegal en su domicilio y en el Instituto Patria.

Salvo Carlos Rosenkrantz -que argumentó que se apartaba del tema porque podría haber sido espiado él mismo por las personas que están involucradas en esas causas-, los otros tres supremos, Ricardo Lorenzetti, Juan Carlos Maqueda y Horacio Rosatti, invocaron razones de “delicadeza” y “decoro” para no intervenir.