Falta una semana para que concluya la campaña de las elecciones del 14 de noviembre y en Juntos por el Cambio cada vez se combinan con más intensidad los actos de campaña para sumar votos en estos comicios, con los gestos y tironeos internos que apuntan a las presidenciales de 2023. Así como el expresidente Mauricio Macri aceleró esta semana su acercamiento con el economista ultraliberal Javier Milei, la titular del PRO, Patricia Bullrich, continuó con la gira por las provincias que eligen senadores nacionales y este jueves hizo escala en Jujuy, donde fue recibida por el gobernador provincial, Gerardo Morales, uno de los dirigentes más importantes de la UCR, que ya anticipó su aspiración de pelear por la primera candidatura de JxC en las ejecutivas de 2023.

Los elogios y acercamientos de Macri con el líder de La Libertad Avanza no cayeron bien en las oficinas de Horacio Rodríguez Larreta. Los movimientos del magnate suceden en un momento en el que Milei emerge como una amenaza electoral para la candidatura de María Eugenia Vidal.

La agenda de Bullrich en Jujuy pareció apuntar a lo mismo: marcarle la cancha al alcalde porteño que en el último mes y medio visitó 12 provincias con una agenda proselitista doble. Si bien viaja para respaldar a los candidatos que se medirán el 14N y arenga la expectativa de sumar «una banca más» en cada distrito que visita, al mismo tiempo construye y afianza su presencia en provincias que visitará cada vez más seguido detrás de su candidatura presidencial.

«Conozco a Gerardo. Siempre tuvo una voluntad muy férrea. Lo veo como uno de los presidenciables de JxC», lanzó Bullrich en la capital provincial. Fue el arranque de una escena donde ganaron ambos, porque lograron reinstalar sus aspiraciones para las presidenciales cuando todavía no se concretaron los comicios que se concretarán dentro de una semana en todo el país.

Morales tomó el guante y terminó de consolidar la idea de una fórmula conjunta. «Acá varios me han lanzado como candidato a presidente. Para eso falta mucho. Patricia también va a ser candidata a presidenta. Hoy le pregunté si me acompañaría y me dijo sí. Yo también la acompañaría a ella. Va a ser un honor. Yo sé que ella no va a aflojar», dijo Morales, entusiasmado por mover el avispero radical cuando buena parte de la conducción partidaria apuesta a construir al médico neurólogo Facundo Manes como futuro candidato a presidente de la UCR.

El gobernador jujeño le salió al cruce con la foto que compartió con Bullrich y ambos también pudieron advertirle a Rodríguez Larreta que no la tendrá tan fácil si pretende ser ungido como candidato presidencial de la coalición opositora. El condicionamiento que apareció en Jujuy fue el segundo que recibió el alcalde esta semana para sus planes electorales, luego de la multiplicación de gestos de Macri hacia Milei.

Restan seis días de campaña y dos de veda antes de las próxima visita a las urnas. La ponderación del expresidente a favor del candidato ultraliberal puede perjudicar a Vidal o, al menos, justificar que no la voten ahora con tal de que voten todos juntos contra el peronismo dentro de dos años. El gesto puede resultar letal para los planes del larretismo, que trabaja contrarreloj para evitar que Milei le quite más votos a Vidal. «Lo dijo una semana antes del cierre y poco después de ventilar que se juntó con él, no hay nada casual en esta maniobra», lamentó un dirigente larretista que lee los gestos del expresidente como la confirmación de que buscará incidir todo lo que pueda en las definiciones de JxC para los próximos dos años.

Otros consultados lo ven como la continuación de la ofensiva que lideró en las últimas dos semanas para afrontar la indagatoria que finalmente dio este miércoles en el juzgado federal de Dolores.

La estrategia elegida fue demoler al juez Martín Bava, que lo investiga por el presunto espionaje ilegal a los familiares de las víctimas del ARA San Juan. La ofensiva le permitió al magnate comportarse como un candidato en medio de una campaña cuando en realidad estaba afrontando una indagatoria que podría perjudicarlo judicialmente luego de las elecciones. Ante ese escenario apostó por apurarlo y dar por sentado que el magistrado lo quiere procesar antes de las elecciones.

El despliegue, que implicó dos viajes a Dolores en dos semanas, no lo sacó del road show electoral de los principales candidatos. En la provincia de Buenos Aires volverá a acompañar a Diego Santilli, al menos una vez más, en la búsqueda de completar los 50 distritos estratégicos que quiere visitar antes del 14N.

Rodríguez Larreta posiblemente triplique su presencia para secundarlo, en una carrera electoral que cerrará el jueves próximo en La Plata, con un acto de clausura donde estarán todos los candidatos y dirigentes de la alianza, aunque con Manes en un rol cada vez más secundario.

Con la postergación del cierre que decidió el Frente de Todos para el mismo día, el ex vicejefe porteño volverá a antagonizar públicamente con su competidora Victoria Tolosa Paz, que finalizará su campaña el mismo día, pero en Merlo, uno de los puntos neurálgicos del oeste del Conurbano.

Vidal hará lo propio el miércoles con un posible cierre en el sur de la Ciudad. Su agenda ha sido hipersegmentada en las últimas semanas y no la cambiará en la recta final, aunque desde el jueves se enfoca en exhibir una plataforma de 40 propuestas para el Congreso. En el tramo final de la competencia fue instrumentado como una forma de despegarse de la campaña del oficialismo, que apunta a emparentar a JxC con el «No», a partir de la estrategia impulsada por el consultor catalán Antoni Gutiérrez Rubi. «