Una histórica jueza del fuero en lo Correccional de la Capital Federal logró su ascenso a fiscal general ante los tribunales orales ordinarios porteños. Se trata de Ana Helena Díaz Cano, cuya designación fue aprobada por el gobierno mediante el Decreto 987/2016 y publicada en el Boletín Oficial del 6 de setiembre pasado.

Díaz Cano venía postulándose desde hacía por lo menos cinco años para un cargo de fiscal general, y de hecho su nombre aparece en varios concursos, incluido el que estaba destinado a reemplazar al ex “Centauro” Norberto Quantín, quien fue funcionario del gobierno de Néstor Kirchner junto con Gustavo Béliz y José María Campagnoli, se jubiló en 2007 y murió en setiembre del año pasado.

La llegada de Díaz Cano a los tribunales orales causará el desplazamiento –en principio, momentáneo- de dos fiscales que venían trabajando en tándem en los tribunales orales, aunque en carácter de subrogantes. Se trata de Fernando Fiszer, quien intervino en el juicio que terminó en condenas por el crimen de Mariano Ferreyra, y de Sandro Abraldes, quien investigó entre otras causas el desalojo y los homicidios en la toma del Parque Indoamericano. Ambos eran subrogantes ante los tribunales orales, y actuando juntos obtuvieron la condena a prisión perpetua para el portero Jorge Mangeri por el homicidio de la adolescente Ángeles Rawson.

Ana Díaz Cano jurará en las próximas horas como fiscal general y dejará el cargo de titular del juzgado nacional de primera instancia en lo Correccional número 9, al que llegó por concurso en febrero de 2003.

Díaz Cano es la mujer del ex juez Juan José Mahdjoubián, destituido de su cargo en 2007 por no denunciar supuestos “arreglos” de causas mediante lo que se conoce en tribunales como “fórum shopping”, un mecanismo para elegir qué juez intervendrá en determinado expediente. Los problemas de Mahdjoubián comenzaron en diciembre de 2002, cuando una cámara oculta de Telenoche Investiga denunció ese supuesto mecanismo ilegal.

Pese a su relación familiar con Mahdjoubián, Díaz Cano nunca tuvo sospechas sobre su actuación. De hecho, no tiene expedientes abiertos en el Consejo de la Magistratura.