Sobre el final de la Marcha de la Resistencia, que volvió a hacerse después de diez años, Máximo Kirchner fue uno de los encargados de dar un discurso. Ubicado en un escenario montado a la izquierda de la pirámide de Mayo y de espaldas a la Casa Rosada, el diputado criticó “el cinismo” de la administración de Cambiemos. “En campaña hablaban de pobreza cero. Pero queda claro que no les importaba la desocupación. Sólo les importaba volver a la Casa Rosada para imponer este programa de gobierno. No nos sorprende que un gobierno de CEOs tenga un plan de negocios para las trasnacionales”, cargó.

El santacruceño, además, dedicó un largo párrafo a desmontar la acusación de que el kirchnerismo pretende desestabilizar al gobierno, una hipótesis de la que se hicieron eco ciertos medios, algunos periodistas y no pocos dirigentes alineados con el PRO. En el mismo sentido se pronunciaron los otros cuatro oradores: la propia Hebe de Bonafini, el legislador del Parlasur Agustín Rossi, el diputado Edgardo Depetri y el intendente de Ensenada, Mario Secco.

“Nos quieren provocar. Acusar a los trabajadores argentinos de poner palos en la rueda, y que lo haga un presidente, mientras sube la desocupación, es algo muy cínico», sostuvo el diputado santacruceño, en el cierre de una marcha que había comenzado 24 horas antes.

Comenzó, precisamente, el viernes antes de las 17, cuando Hebe de Bonafini llegó junto a un grupo de Madres. La gente las recibió al grito: «Madres de la plaza, el pueblo las abraza». La presidenta de la agrupación se detuvo unos segundos frente a los fotógrafos y después, una a una, fueron entrando en la carpa blanca que tiene por fuera un cartel que dice «Resistir es combatir…Cristina conducción». Luego las Madres esperaron sentadas la hora de empezar a marchar.

Esta mañana, a pesar de la tormenta, la concentración seguía con su agenda programada, los artistas continuaban sobre el escenario, apoyando la histórica lucha con buen ánimo mientras llegaban nuevas columnas entonando los clásicos cánticos, como «Olé Olá, por el derecho a trabajar / junto a Cristina resistir sin descansar». Mientras tanto se espera el cierre con las palabras de Hebe de Bonafini y Máximo Kirchner a las 17 horas.

Desde el 2006 que no se hacía esta marcha especial porque, como decía Hebe de Bonafini, el «enemigo no estaba en la Casa Rosada». Y justo a las 5 de la tarde, todas ellas, -con Hebe trasladándose en silla de ruedas- empezaron con el ritual de caminar alrededor la Pirámide de Mayo una y otra vez. Esta vez haciendo tronar la voz de la resistencia. Marchaban con ellas Martín Sabbatella, Andrés Larroque, Carlos Castagneto, Leopoldo Moreau, Miguel Funes, Edgardo Depetri, Carlos Raimundi, Gustavo López, José Cruz Campagnoli y Ariel Basteiro, entre muchos otros. Ellos y un racimo de militantes de La Cámpora protegían a las Madres. Algunos cantaban «Somos de la gloriosa juventud peronistas, somos los herederos de Perón y de Evita, a pesar de las bombas y los fusilamientos, los compañeros muertos los desaparecidos, no nos han vencido». Y luego entonaban: »Olé olé, olé ola, olé olé, olé ola, como a los nazis les va a pasar, adonde vayan los iremos a buscar».

«Vamos a volver», cantaron en Bolívar e Yrigoyen. Así, con un nutrido acompañamiento y una treintena de organizaciones sociales, políticas, sindicales y de Derechos Humanos presentes, comenzó una nueva Marcha de la Resistencia convocada por la Asociación Madres de Plaza de Mayo bajo la consigna «Por el derecho a trabajar, resistir sin descansar. Cristina conducción». De esta manera arrancó una vigilia de 24 horas que cerrará este sábado con las palabras de la presidenta de la Asociación, la Madre Hebe de Bonafini, quien promete permanecer en la plaza durante toda la jornada, a pesar de su salud. Sobre el final de la marcha también participarían como oradores el diputado nacional Máximo Kirchner, el diputado del Parlasur Agustín Rossi, el intendente de Ensenada Mario Secco y el diputado nacional del FpV Edgardo Depetri, entre otros.

Más allá de estar previsto que empezara a las 17, desde las primeras horas de la tarde la convocatoria comenzó a tomar fuerza con la llegada de las diferentes organizaciones y participantes. Así, fueron sumándose, junto a Madres y en el resto de la Plaza, agrupaciones como La Cámpora, La Néstor K, Colectivo de Estudiantes, Nuevo Encuentro, la Tupác Amaru, ATE Capital, CTA Capital, Frente Transversal, Peronismo Militante, Descamisados, el Movimiento Alfonsinista, Forja, Frente Grande, la Eva Perón de Avellaneda, Unidos y Organizados, la Gráfica Patricios, la Puiggrós, PCCE, Irrompibles, Miles, el SUTEBA, SITRAJU, CTA Provincia de Buenos Aires, Los Hijos de Juana, Peronismo Vecinal de Esteban Echeverría, Frente Ciudadano, Resistiendo con Aguante, SI, entre varias más.

Vigilia

Las rondas alrededor de la Pirámide de Mayo continuaban anoche, entre cantos y banderas, con dirigentes que se turnan en algunos casos, con una columna que mayormente se mantiene y en parte se renueva, con la vigilia en pleno desarrollo. «Venimos a esta plaza también con tristeza. En estos siete meses se han perdido muchos puestos laborales, y estamos acompañando para que se vuelva a recuperar el empleo, que se mantenga la industria nacional, que se baje el tarifazo a la pequeña y mediana empresa» señaló a Tiempo el diputado nacional Carlos Castagneto, del FpV.

«Nosotros hemos creado 400 parques industriales y miles y miles de pequeñas y medianas empresas, y hoy vemos que se están destruyendo» lamentó. «Esta Marcha de la Resistencia es una continuidad histórica de las convocatorias de las Madres de Plaza de Mayo… las organizaciones sociales y sindicales volvemos a plantear nuestra oposición al ajuste, a decir que tenemos derecho a vivir con dignidad, como vivimos en estos doce años con Néstor y Cristina, y a ratificar el liderazgo de Cristina» destacó su par del bloque Edgardo Depetri. Las rondas no se detendrán, hasta que llegue el momento de los oradores en el cierre este sábado a la tarde.

Uno de los participantes, el diputado bonaerense del FPV, Miguel Funes, le aseguró a Tiempo: «Esta marcha es vital y se enmarca en este contexto nacional en el que los trabajadores y los sectores más humildes de nuestra patria lo están pasando mal». Luego se refirió al papel de las Madres en la historia reciente de la Argentina: “La Inmensa generosidad y humildad de estas mujeres, que después de haber peleado 39 años aún siguen manteniendo esa humildad, entendiendo que justamente como nos enseña Cristina también con un interesante poder de síntesis, la Patria siempre es el otro». Y concluyó: «Tenemos la obligación moral de venir a esta convocatoria, porque venimos sufriendo el tarifazo, la devaluación, el desempleo y una cantidad ya innumerable de despidos a nivel estatal y privado.»