Arrancó la Marcha Federal encabezada por los Movimientos Sociales que el próximo viernes llegará al Congreso para reclamar “Emergencia Alimentaria, Urbanización de Barrios Populares, Infraestructura Social, Agricultura Familiar y Ley de Adicciones”.


En ese contexto, desde La Quiaca, uno de los cinco puntos que fueron elegidos por los organizadores para comenzar a marchar, Esteban “El Gringo” Castro, secretario General de la CTEP, señaló: “Venimos acompañando todas las manifestaciones en defensa de los derechos del Pueblo trabajador y hacemos esta movilización nacional junto a todas las centrales sindicales porque creemos que la unidad de los trabajadores es el único camino para hacer frente a este modelo de ajuste, precarización laboral y hambre”.



Las columnas que arribarán el 1 de junio al Congreso Nacional partieron desde La Quiaca, Posadas, Bariloche, La Rioja y Ushuaia.


Salta, Tucumán, Santiago del Estero, Córdoba, Rosario, Resistencia, Corrientes, Santa Fe, San Juan, Mendoza, San Luis, Neuquén, General Roca, Cipolletti, Trelew, Caleta Olivia, Santa Rosa, Mar del Plata, Tandil y La Matanza son algunas de las ciudades por las que pasará la Marcha Federal en su recorrido realizando actos y actividades informativas sobre las leyes que impulsa el sector.


En cada parada la Marcha se apoyará  sobre el andamiaje montado por la Iglesia a lo largo y lo ancho del país.

La Marcha Federal por Pan y Trabajo es la segunda movilización de alcance nacional convocada por organizaciones con presencia en todo el territorio argentino que en menos de quince días. En esta oportunidad los organizadores esperan reunir a media millón de personas el viernes frente al Congreso.

La intención de la marcha, más allá de la protesta final en la Ciudad de Buenos Aires, es que cada una de las cinco caravanas que marcharán durante toda la semana visibilice la problemática social y el rechazo a los ajustes que la administración de Mauricio Macri discute con el FMI.


En ese marco, Daniel Ménendez, titular de Barrios de Píe, sostuvo: “El Gobierno está empeñado en ir a toda velocidad contra una pared sin entender que las medidas que toma no cierran socialmente”.