Este miércoles por la noche, cuando ya se conozca el desenlace de las elecciones legislativas de los Estados Unidos, el presidente Alberto Fernández comenzará una gira por el exterior. Incluirá dos escalas en una semana: primero aterrizará en Francia para participar de la Cumbre por la Paz, organizada por el mandatario galo Emmanuel Macron, en el contexto de la guerra en Ucrania. Luego seguirá viaje hacia Indonesia, en el sudeste asiático, y será parte de la cumbre de presidentes del G20, que se realizará en Bali durante el 15 y 16 de noviembre.

Cuando regrese a Buenos Aires comenzará a prepararse para otra corta travesía con destino al Distrito Federal de México. La concretará la semana siguiente, invitado por el mandatario azteca Andrés Manuel López Obrador para el 24 de este mes. Ante las consultas de este diario, cerca de Fernández no descartaron que la reunión en México cuente con un tercer invitado especial: el presidente electo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva.

Tal como sucederá en París y en Bali, Fernández no solo llegará en calidad de mandatario argentino. También lo hará como titular temporario de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac), cargo que detenta desde principios de año con el decidido respaldo de México, considerado una llave clave para alcanzar el acuerdo unánime de todos sus miembros detrás de su candidatura.

La reunión de los socios de la Celac para elegir al nuevo representante temporario estaba prevista para diciembre, pero se concretará en Buenos Aires el próximo 24 de enero. Hasta entonces Fernández tendrá tiempo para definir si buscará un nuevo mandato al frente de la CELAC, pero existen amplias chances de que lo haga, aunque resta saber cómo quedará el tablero regional cuando Lula reemplace al presidente saliente Jair Bolsonaro.

Fernández podría decidir la exploración de un nuevo mandato al frente del organismo regional cuando se reúna con AMLO, pero a partir de la semana próxima continuará calzado en ese doble rol. Así será recibido en París por Macron, con quien tiene una muy buena relación que se profundizó con el rol que tuvo el mandatario francés en la renegociación de la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

La quinta edición de la Cumbre por la Paz se realizará el 11 y 12 de noviembre. Fernández participa regularmente desde la segunda, que se concretó en 2020, pero la primera data de 2019, cuando se cumplieron cien años de la Primera Guerra Mundial. El año pasado el eje central fue la salida de la pandemia. La oportunidad la atención estará concentrada en la guerra en Ucrania.

Además de la reunión bilateral que tendrá con Macron se espera otro encuentro con el flamante presidente colombiano Gustavo Petro. La lista de invitados del gobierno francés incluye a distintos mandatarios europeos, e incluso a la Reina de Jordania, pero el foco estará puesto en las reuniones que protagonice con el anfitrión francés y con Petro.

Fernández podría sumar más bilaterales durante las 72 horas que tendrá en París y se descuenta que ampliará su agenda diplomática como titular de la Celac.

El domingo por la tarde volará con destino a Indonesia y a partir del lunes se sumará a la agenda del Grupo de los 20, con una serie de ejes políticos y económicos que son preparados entre el canciller Santiago Cafiero y el embajador argentino en Washington, Jorge Argüello, que es el sherpa argentino para esa cumbre. A la comitiva también se sumará el ministro de Economía, Sergio Massa, que ya viajó el mes pasado a Washington para participar del capítulo que reúne a todos los jefes de Hacienda de los países del G20.

Como sucederá con la cumbre parisina, la reunión de presidentes en Bali estará signada por el conflicto bélico que conmueve a los Balcanes y a toda Eurasia. Este viernes el mandatario ucraniano Volodímir Zelenski advirtió que no asistirá al encuentro si su par ruso, Vladimir Putin, se suma al G20. Todavía no hay precisiones sobre la asistencia presencial del jefe del Kremlin. En el radar argentino estará la posibilidad de concretar una reunión bilateral entre Fernández y su par chino Xi Jinping. El mandatario argentino buscará cerrar la negociación por la ampliación de un swap con el Banco Central de China por 7000 millones de dólares para reforzar las reservas, aunque se aguarda el anuncio de nuevas inversiones para la extracción de litio.

Todavía no hay una confirmación oficial de la reunión, pero es posible que se transforme en un hito para la gira de Fernández, especialmente por la presencia del presidente norteamericano Joe Biden, que también será de la partida. Llegará a Bali una semana después de las legislativas de este martes. Los pronósticos anticipan un revés en las urnas para los demócratas y el inicio de otro escenario a partir de ese veredicto.

En Bali también podría concretarse la postergada reunión bilateral de Biden con Fernández, pero según las fuentes consultadas, las chances siguen siendo escasas. En la Casa Rosada siguen esperando la fecha para una visita de Estado a Washington que será protagonizada por Fernández, pero no aparecen gestos acordes por parte del embajador norteamericano, Marc Stanley, a quien le adjudican muy poco interés en realizar el encuentro. Dicen que llega a desaconsejarla porque sostiene que no hay ninguna agenda positiva para profundizar. «