El pasado en la multinacional Shell vuelve a incomodar al ministro de Energía, Juan José Aranguren. La Oficina Anticorrupción (OA), que conduce Laura Alonso, le recomendó que se desprenda de sus acciones por 16 millones de pesos en Dutch Shell PLC por considerarlas incompatibles con su cargo en el ministerio que regula las políticas energéticas.

La OA le recomendó al ministro desprenderse de las acciones o «adoptar alguna medida patrimonial», tal como la constitución de un fideicomiso ciego de administración y disposición por considerar.

Mientras tanto, el organismo le hizo saber al ministro que «deberá abstenerse de tomar intervención en cuestiones particularmente relacionadas con las sociedades que integran el Grupo Shell (Royal Dutch Shell cualquiera de sus filiales) y con relación a la fijación de políticas dirigidas específicamente a dicho grupo empresario».

«En caso que se presente una situación de este tipo, el Ministro deberá comunicar su excusación al señor Presidente a fin de que designe qué funcionario deberá intervenir en su reemplazo», consignó.

La recomendación de la Oficina Anticorrupción llegó un poco tarde: en abril, el ministro le dio a Shell 7 de las 8 licitaciones de ese mes para importar gasoil por barco al país.