La presentación de la nueva Ley de Seguridad fue el puntapié para que la Legislatura comience a discutir la iniciativa que servirá, entre otras cosas, para darle forma a la unión de la Policía Federal y la Metropolitana. El Frente para la Victoria elaboró un proyecto confeccionado por Marcelo Sain que está referido únicamente a la Policía de la Ciudad: “La propuesta plantea la necesidad de sostener los principios de la Ley de Seguridad Pública de la CABA sancionada en 2008 y la incorporación de nuevas herramientas para fortalecer el control político, la participación ciudadana y el bienestar del personal policial”, explicaron desde el kirchnerismo.

La presentación del ministro de Seguridad porteño, Martín Ocampo, fue seguida por casi toda la oposición, que no hizo grandes críticas a los lineamientos de la ley. Según pudo saber Tiempo las diferencias con el PRO tienen que ver con cuestiones puntuales. Una de ellas es el estado policial, que obliga a los efectivos a intervenir por fuera del horario laboral. El kirchnerismo pretende terminar con esa práctica y que los agentes devuelvan su arma reglamentaria al finalizar la jornada de trabajo. Con respecto a las detenciones, el FPV propone un límite de cuatro horas, previo aviso al fiscal y que las fuerzas de seguridad no puedan utilizar armas letales en manifestaciones.

La legisladora Andrea Conde, miembro de la Comisión de Seguridad, hizo hincapié en la necesidad de seguir la hoja de ruta de la Ley de Seguridad Pública de 2008 “en relación con los puntos vinculados a la profesionalización y dedicación exclusiva de los agentes, los principios de actuación en materia de Derechos Humanos y el control externo del funcionamiento legal y administrativo de la fuerza”.

Otros legisladores aceptaron dar el debate desde la iniciativa que propuso el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta. “Creo que el proyecto que manda el Ejecutivo es lo suficientemente voluminoso como para poder discutir desde ahí”, sostuvo Gabriel Fuks, que el pasado jueves estrenó el bloque de la Corriente Nacional de la Militancia. El legislador mostró sus diferencias respecto de la política de adicionales que busca implementar el oficialismo, pero reconoció la receptividad del macrismo a las sugerencias opositoras, como la separación del cuerpo de Bomberos. El ex titular de Cascos Blancos reclamó claridad a la hora de “delimitar las competencias que les reservan a las fuerzas federales” y “ser muy claros para limitar el accionar de la policía en la represión de la protesta social”.

El control de gastos fue otro de los puntos de acuerdo con el macrismo. “Que la caja deje de estar en manos de la policía para pasar al Ministerio significa que va a estar bajo control de las mismas normas de control financiero que rigen en toda la administración pública”, explicó Fuks.

“El proyecto es bueno y recoge todo lo que se habló sobre Seguridad en los últimos años. El tema es que si al día siguiente metés a un Fino Palacios se va toda la construcción al carajo”, reflexionó un dirigente porteño que lleva décadas siguiendo los temas de seguridad.«