Tras la vuelta de las clases presenciales previsto para el miércoles en el Área Metropolitana (AMBA), intendentes de Juntos por el Cambio reclamaron al gobernador Axel Kicillof que haga extensiva esa medida también a los 74 distritos del interior que permanecen en fase 2, la más restrictiva. Desde el Ejecutivo les respondieron que «es inviable».

La queja surgió tras el anuncio que realizó Kicillof el viernes y que permitirá a los alumnos de los 40 distritos del AMBA regresar a las escuelas a partir del miércoles. Los jefes comunales de Mar del Plata, Bahía Blanca, Pinamar, Junín, Chacabuco, Saladillo y Ameghino, entre otros distritos donde gobierna JxC, pidieron públicamente y también por nota a la Jefatura de Gabinete y a la Dirección General de Cultura y Educación que también les permitan volver a las clases presenciales, pese a que por la incidencia de casos, sus comunas están en la zona de «alarma epidemiológica».

En la provincia, tras la última actualización realizada ayer por la Jefatura de Gabinete, hay 73 municipios en fase 2, mientras que 58 están en Fase 3 -incluidos los 40 del Conurbano- y 4 en la Fase 4. La presencialidad está permitida sólo en estas últimas dos fases.

La oposición primero fijó su posición en un comunicado de prensa titulado «Todas las escuelas tienen que estar abiertas» y, luego, cada intendente elevó su reclamo al Ejecutivo. Entre los argumentos que esgrimieron están el alto nivel de vacunados entre los docentes y no docentes, y también que en los distritos más pequeños los alumnos llegan a las escuelas por sus propios medios y no en transporte público ni escolar.

El intendente de General Pueyrredón, Guillermo Montenegro, fue uno de los primeros en elevar su queja y hasta habló de discriminación. «No estoy conforme con la decisión que tomó Provincia. Si fuera por mí los alumnos estarían en las aulas. Cuando uno ve los números no sólo de Mar del Plata sino de otros distritos, queda claro que nos están discriminando», acusó.

Su par de Pinamar, Martín Yeza, elevó una carta al jefe de Gabinete, Carlos Bianco, para pedirle que «reconsidere» la medida para ese municipio. Sostuvo que los riesgos de contagio «son muy bajos» y apuntó que «más del 80% de los docentes locales se encuentran vacunados» y que «sólo 58 de 893 burbujas totales se vieron afectadas» desde el inicio del ciclo lectivo por casos de coronavirus.

El jefe comunal de Bahía Blanca, Héctor Gay, sostuvo en su cuenta de Twitter que «Kicillof debe rever esta decisión porque las escuelas no son foco de contagios y tienen que estar abiertas», mientras que el intendente de Saladillo, José Luis Salomón, le envió una carta a la directora general de Cultura y Educación, Agustina Vila, para solicitar que «evalúe con la mayor celeridad posible, la reapertura de los Jardines de Infantes y las Escuelas en los niveles primario y secundario, bajo el estricto cumplimiento de todos los protocolos sanitarios» y puso como argumento a favor la ausencia de transporte público en ese municipio.

La respuesta del gobierno provincial llegó a través del jefe de Gabinete, Carlos Bianco, quien apuntó que no es viable por la situación sanitaria que atraviesan, definida tanto en el DNU nacional como en el sistema de fases de la Provincia, y les pidió que, en tal caso, trabajen para bajar los casos de coronavirus.

«Con el nivel de incidencia de casos si un distrito está en fase 2 es inviable que haya presencialidad. Es una medida de cuidado que adoptó el gobierno nacional. Yo les diría que hagan cumplir la normativa así bajan los casos. No hay discriminación», remarcó Bianco en declaraciones a Radio Provincia.

Apuntó además que «ahora el problema son los distritos del interior que tienen mayor incidencia de casos, pero retomaremos la presencialidad cuando se normalice la situación».