El viernes pasado, mientras Mauricio Macri y Marcos Peña ofrecían una conferencia de prensa en Chapadmalal como parte del ‘retiro espiritual’ del Gabinete, la senadora Cristina Fernández (FpV) se encontraba reunida en el Instituto Patria con los diputados del Parlasur que responden al FpV. Desde las redes sociales de CFK se encargaron de difundir la foto del encuentro. Sentada en la cabecera de una larga mesa blanca, la ex mandataria conversó con los parlamentarios del Mercosur Jorge Taiana, Cecilia “Checha” Merchán, Gabriel Mariotto, Eduardo Valdés, Julia Perié, Oscar Laborde, Fernanda Gil Lozano, Mario Metaza, Ana Corradi, Alejandro Karlen, Damián Brizuela, Edgardo Esteban y Luis Seara. Lo que trascendió de la charla fue que se conversó sobre la ofensiva neoliberal en la región. Una ofensiva que está provocando, en palabras de la propia Cristina, “catástrofe institucional y violencia política”.

Pero las nuevas modalidades de la persecución a los opositores –con el brasileño Luiz Inácio Lula Da Silva como caso extremo- no agotaron el temario. También se analizó la actualidad de la Argentina, con la lupa puesta en las perspectivas electorales para 2019.

En materia internacional, la conversación con los parlamentarios del Mercosur puso el foco en el escenario político de Brasil, que sigue conmocionado tras la ratificación de la condena a Lula en segunda instancia judicial. El fundador del PT y dos veces presidente del socio mayor del Mercosur ya fue declarado precandidato a presidente por su partido. Las encuestas reflejan que sigue siendo el favorito. Aunque todavía no hay certezas sobre si Lula podrá finalmente competir en las urnas. Hace tres semanas, los camaristas del Tribunal Regional Federal de la 4ta Región ratificaron el fallo de primera instancia y ampliaron la sentencia a 12 años y un mes de cárcel. El viernes, en el Instituto Patria, CFK y los legisladores del Parlasur comentaron las últimas novedades que había contado en Buenos Aires el jefe de la bancada del PT en la Cámara de Diputados de Brasil, Paulo Pimenta, en su reciente visita.

Lula, prioridad internacional

El espíritu que sobrevoló en la reunión fue apoyar a Lula en todo lo que se pueda. También se habló sobre la preocupación que recorre al PT en torno a una reciente interpretación del Supremo Tribunal Federal (equivalente a la Corte Suprema) que habilita a detener a un condenado en segunda instancia aunque todavía resten instancias legales por apelar. Eso fue lo que sucedió hace una semana, por ejemplo, con el diputado del Partido Social Democrático Joao Rodrigues, que fue apresado por la Policía Federal al arribar al aeropuerto de San Pablo. Rodrigues había sido condenado a 5 años de prisión y 3 meses de régimen semiabierto por el delito de fraude y otras figuras penales. Desde la destitución de Dilma Rousseff, Rodrigues venía votando a favor de todas las iniciativas de Michel Temer. Algunos columnistas que cubren información judicial para los diarios brasileños publicaron en la última semana que Lula podría ser detenido en los primeros días de marzo.

Todo este escenario fue analizado por Cristina y por los legisladores del Parlasur. También se comentó que el 27 de febrero el propio Lula arrancará una gira multitudinaria, llamada Caravana de la Esperanza, Lula por Brasil, que recorrerá los estados de Río Grande do Sul, Paraná y Santa Catarina. La movilización de apoyo a la candidatura del líder del PT comenzará en la ciudad de Santana do Livramento, en la frontera con Uruguay. “Cristina ve con preocupación, y con disposición a trabajar juntos, el avance del neoliberalismo sobre la democracia en la región. Queda claro que en nuestros países estamos viviendo una utilización de la justicia para perseguir a los dirigentes populares”, relató Laborde en diálogo con Tiempo.

Laborde es legislador del Mercosur y uno de los artífices del Comité en Solidaridad con Lula que se creó en Buenos Aires. Valdés, ex embajador en el Vaticano y también parlamentario regional, coincidió en que la ex presidenta sigue de cerca los acontecimientos en Brasil. “Cristina tiene un alto conocimiento de lo que está pasando en la región. Lo del viernes fue una conversación muy profunda con los diputados del FpV del Parlasur”, señaló a este diario.

La metodología de la unidad

En la charla del viernes, CFK y sus interlocutores también evaluaron los esfuerzos que se vienen realizando para reunificar al peronismo como eje de un gran agrupamiento opositor. Una de las claves del diálogo fue la definición de que la coalición que compita con Cambiemos debe constituirse como un “frente programático, nacional, popular y democrático”. Cada una de las cinco palabras tiene su razón de ser.

Otro de los temas que se mencionó en la reunión fue cómo hacer posible que la competencia interna en las PASO no genere tensiones irremontables, que luego afecten las chances del frente en la elección general. El antecedente de la primaria que enfrentó a Aníbal Fernández y Julián Domínguez en Buenos Aires representa el ejemplo de lo que se quiere evitar. En la conversación se esbozó una propuesta. Consiste en modificar por ley las PASO, o firmar un acta compromiso ante la junta electoral del frente, para que el candidato que salga segundo en las primarias pueda ser incorporado como segundo del binomio que se postula en la general.

La intención de modificar por ley las PASO no será fácil. El gobierno, muy probablemente, la intentará boicotear. No se descarta que Cambiemos intente la eliminación de las PASO para entorpecer la unidad opositora. “Tenemos que empezar a discutir la metodología de la unidad”, fue una de las frases que se escuchó en la búnker kirchnerista del Instituto Patria. “Tenemos que encontrar un mecanismo para que el que pierda se sienta parte de la fórmula”, compartió el planteo otro de los presentes. CFK escuchó con atención y, según testigos, alentó a los legisladores a que sigan analizando alternativas –legales o políticas- para evitar lo que pasó en 2015.