El ex mayor del Ejército Lucio Carlos Ramírez comenzó a ser juzgado este lunes por los asesinatos de los presos políticos de la dictadura cívico militar Ángel Giorgiadis y Horacio Rapaport y por el secuestro de Julio César Urien en el Regimiento 7 de La Plata. El represor está acusado de retirar a los militantes de la Unidad N°9, que funcionó como un centro de detención de opositores a la dictadura y trasladarlos a la unidad militar. Por estos hechos ya fue condenado a prisión perpetua el ex director penitenciario Abel Dupuy, y las querellas esperan que esa misma pena recaiga sobre el nuevo acusado.

La primera audiencia fue breve. Se leyeron las acusaciones y Ramírez se negó a declarar ante el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N°1, integrado por los jueces Gernán Andrés Castelli, Jorge Aníbal Michelli y Alejandro Daniel Esmoris. Luego, el debate se suspendió porque Eduardo Jozami, el único testigo citado, faltó. El proceso continuará el lunes 12 de septiembre cuando se espera que declare el sobreviviente Urien y los testigos Ernesto Villanueva, Susana Quirós y Ricardo Molina.

“Es un juicio importante porque vamos a intentar que el Tribunal Oral N°1, que ahora tiene otra composición, ratifique las condenas que dio en el juicio por la Unidad 9. Porque por estos hechos el Tribunal ya se pronunció y dijo que habían ocurrido, dijo que eran homicidios agravados y condenó a Dupuy a perpetua”, explicó la abogada Marta Vedio, que junto a Oscar Rodríguez impulsa la querella de la APDH.

El TOF N°1 de La Plata juzgó los homicidios de Giorgiardis y Rapaport, y el secuestro de Urien, en la causa conocida como “Unidad 9” en el año 2010, cuando el tribunal presidido por Carlos Rozanski, tenía otra composición. Hoy lo subrogan los jueces Castelli, Michelli y Esmoris, que son los mismos que favorecieron al ex policía Miguel Osvaldo Etchecolatz con la prisión domiciliaria, mientras que el último también integró el tribunal que exculpó a Alejandro Duret por la desaparición de Carlos Alberto Labolita, decisión que la Cámara de Casasión Penal luego revirtió.

El acusado Ramírez era integrante del Comando de Operaciones Tácticas del Regimiento 7 de La Plata, que operaba en el área militar 113, encargada de la represión en la región de la capital bonaerense. Los tres presos políticos estaban el llamado “Pabellón de la muerte” en la Unidad Penitenciaria Nº 9 de La Plata que dirigía el condenado Abel Dupuy.

Durante la dictadura esa unidad penal funcionó como un centro de detención de perseguidos políticos que eran clasificados -según la lógica del terrorismo de Estado- como «recuperables» e «irrecuperables». Los últimos eran los habitantes del pabellón de la muerte, un lugar donde la dictadura depositaba a quienes iban a ser ejecutados en falsas fugas y en supuestos traslados a otros penales.

Según la acusación fiscal leída este lunes, el 26 de enero de 1977 fueron sacados de sus celdas de ese pabellón Urién y Giorgiadis y llevados a la unidad militar. Rapaport reclamó por sus compañeros y dos días después, el 28 de enero, también fue llevado al Regimiento 7.

Rapaport y Giorgiadis, fueron asesinados por los militares. Solo sobrevivió Urién, que fue trasladado a la Unidad Penal de Sierra Chica. Y que el lunes volverá a enfrentar a su secuestrador para declarar ante los jueces.