Frente a la escasez de vacunas y ante la paulatina suba de casos en el Conurbano, el gobierno de Axel Kicillof salió a respaldar hoy la posibilidad de aplicar una sola dosis de la vacuna contra el coronavirus y diferir más tiempo la aplicación de la segunda, para poder así cubrir a un mayor número de habitantes antes de que llegue el invierno.

La medida fue planteada por la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti. Está en estudio en base a la experiencia de otros países que demoraron la aplicación de la segunda dosis, como Inglaterra. La provincia de Buenos Aires lleva aplicadas hasta ahora 1.099.500 vacunas. Y tiene como primer objetivo cubrir a la población considerada de riesgo, que son alrededor de 6 millones. Por ahora hay stock de vacunas hasta el lunes.

Frente al panorama actual, la posibilidad de vacunar a más bonaerenses con sólo una dosis y diferir el plazo de la segunda -que debe aplicarse a partir de los 21 días pero puede estirarse hasta los 84, depende la vacuna- se convierte en una alternativa viable. En el gobierno aseguran que esta medida redujo la cantidad de casos graves y la letalidad en los países en donde se aplicó.

El ministro de Salud, Daniel Gollan, dijo hoy en declaraciones a El Destape Radio que «aplicar una sola dosis a más gente nos parece una estrategia adecuada». Y aclaró que la «gente queda muy protegida con la primera dosis a la espera de la segunda».

También sostuvo que la experiencia de otros países demuestra que esa estrategia funciona. «Nos basamos en evidencias de otros países que aplicaron la primera dosis a más gente y bajaron la tasa de mortalidad», aseveró.

El viceministro de Salud, Nicolás Kreplak, por su parte, aclaró que no se está pensando en aplicar «segundas dosis» como primeras sino que la idea es «posdatar» el tiempo para completar el esquema de vacunación, cuando ya haya mayor producción de vacunas.

Puso como ejemplo los 3 millones de dosis de Sinopharm que están por llegar al país en los próximos días. Explicó que la idea sería aplicarlas todas e inmunizar a 3 millones de argentinos con una primera dosis, en lugar de vacunar a un millón y medio y reservar el resto de las vacunas para dárselas en 21 días.

El funcionario también aclaró que la única vacuna que tiene «dos dosis distintas» es la Sputnik V. Y que «cada una posee un transportador del virus distinto». En este marco, consideró que es «es muy razonable pensar que podría ser eficaz cualquiera de las dos dosis para ganar cobertura en el sistema sanitario», pero aún así aclaró que esa no es la idea y que el objetivo es tener «más vacunas de la primera dosis más rápido».

En este punto, Kreplak aseguró que «lo que se está discutiendo en el mundo es dar una dosis ahora y posdatar la segunda». Explicó que ya se ha hecho en otras campañas de vacunación, a lo largo de la historia. Consideró que tener sólo una dosis puede implicar «una eficacia un poco menor en cuanto a evitar los contagios», pero tiene «una eficacia muy alta en cuanto a los casos graves y la letalidad». Y concluyó: «Si toda la población se encuentra vacunada es distinto el comportamiento de la pandemia».

Aunque todavía no es grave, en el gobierno bonaerense hay alerta por la suba paulatina de casos en la provincia, y en especial en el AMBA, que pasó, en la última semana, de 2594 casos diarios a 2763 casos diarios. Lo que preocupa es la eventual llegada de cepas más virulentas y contagiosas como la «Manaos» que está poniendo en jaque al sistema sanitario de Brasil.

El plan «Buenos Aires Vacunate», en tanto, marcha al ritmo en que llegan las vacunas. El Ministerio de Salud otorgó 60 mil nuevos turnos en las últimas horas para vacunar hasta el fin de semana. El stock actual de dosis se terminaría el próximo lunes. Para entonces esperan la llegada del nuevo cargamento de Sputnik V -aún no se sabe cuántas- y los 3 millones de dosis de Sinopharm comprometidas.