Sorpresa y decepción causó en el PRO la renuncia de Martín Lousteau a la Embajada Argentina en Estados Unidos para competir en la Ciudad. Ante la novedad, desde el oficialismo buscan proteger su bastión y se muestran esperanzados en realizar una «elección histórica» en el distrito insignia del macrismo de la mano de una sus aliadas: Elisa Carrió. 

Cuando la marcha del #1A comenzaba a dibujarle una sonrisa al macrismo después de un marzo agitado que incluyó masivas movilizaciones contra las políticas del gobierno, la renuncia de Lousteau a su cargo de embajador en los Estados Unidos fue la peor manera de empezar la semana. El economista le comunicó su decisión a Mauricio Macri cuando la reunión bilateral con su par norteamericano Donald Trump era un hecho. Después de breves cavilaciones, le ordenaron abandonar su puesto de forma inmediata. 

Con el correr de las horas, el oficialismo comenzó desgastar al enrulado dirigente y las acusaciones fueron subiendo de tono. «Cagar o no cagar no depende del tiempo. O lo hacés o no», fustigó con poca sutileza el ministro de Educación, Esteban Bullrich, uno de los potenciales candidatos a senador por la provincia de Buenos Aires. 

Repuestos del sacudón, en el PRO no pudieron encontrar los motivos que llevaron a Lousteau a volver a la Ciudad para dar la pelea en una elección legislativa. «Es incomprensible por el contexto y por el modo», aseguraron a Tiempo desde el partido amarillo. Conscientes de que Lousteau pretende competir por la alcaldía porteña en 2019, Horacio Rodríguez Larreta le había ofrecido lugares en las listas macristas para 2017, con la condición de que depusiera su candidatura. Y que Suma+, el bloque que le responde en la Legislatura, conformara un interbloque con el oficialismo: en 2016 los diputados neo radicales habían trabado varias de las iniciativas propuestas por el Ejecutivo. 

«Esa oferta ya no está sobre la mesa. Su renuncia fuerza que la única posibilidad de Lousteau sea ir por afuera», explicó uno de los armadores porteños del partido amarillo. En el PRO creen que el ex ministro kirchnerista tendrá dificultades para acercarse al 48% que consiguió en la segunda vuelta de 2015, cuando dejó a Rodríguez Larreta al borde del infarto. «Un escenario es con la Coalición Cívica (CC) y Confianza Pública, otro sin ellos», comentaron sobre los aliados del otrora embajador. 

«Nos sentimos muy cerca de la CC y eso debería traducirse en un entendimiento electoral», explicaron en el oficialismo, en donde fantasean con subir el piso del PRO en los comicios legislativos, en donde habitualmente los oficialismo tienden a bajar su performance.»Si el candidato llega a ser Lilita estamos ante la posibilidad de una elección histórica», aseguraron. 

«Esto de sacar candidatos no puede ser. No lo vamos a tolerar», aseguró Emiliano Yacobitti, titular de la UCR capitalina, en una entrevista en referencia a las amenazas del macrismo de impedir que Lousteau participe de la interna macrista. 

En la CC aseguraron que el sello Cambiemos estará presente en la oferta electoral de agosto y octubre, con o sin Lousteau. «Cuando estás ante una elección de medio término tenés que fortalecer el espacio para poder llevar adelante el gobierno, es un acto de responsabilidad. Nuestro partido es parte de la alianza Cambiemos», precisaron desde la Coalición Cívica. «Cambiemos en la Ciudad va haber y el radicalismo peleará para que Lousteau pueda competir en esa interna porque los fortalece como partido frente al PRO», analizaron. «Creo que puede haber otras negociaciones, a esta altura es muy temprano para saber qué va a pasar. Nadie muestra sus cartas cuanto está en el medio de la rosca», señaló un dirigente que forma parte de la mesa chica que prefiere Carrió. «