El portazo virtual de Martín Guzmán al ministerio de Economía revivió uno de los rumores que más resonaron esta semana dentro del Frente de Todos. Tiene que ver con el futuro de Sergio Massa y la posibilidad de que deje la presidencia de la Cámara de Diputados para integrar el Gabinete.

No es la primera vez que esa versión hegemoniza las especulaciones, pero la inesperada partida del economista le dio un volumen inesperado, porque el tigrense ha sido su mayor antagonista, al punto de imponerle cambios en la estructura impositiva, para aliviar el impacto del monotributo. También lo desautorizó cuando se comunicó con el board del FMI, en desacuerdo con el proyecto de Guzmán para refinanciar la deuda externa con ese organismo.

La salida del economista es, desde hace meses, un reclamo de las distintas tribus del Frente de Todos con distinto nivel de virulencia y desacuerdo. Los gobernadores del panperonismo le vienen pidiendo al Presidente que tome la iniciativa antes de que protagonicen una estampida política. El primer paso de esa advertencia es un desdoblamiento del calendario electoral para dejar en soledad los intentos de sobrevida de un peronismo unificado.

Sobre esos reclamos y temores se mueve Massa. Acompañó a Fernández en los últimos dos viajes al exterior que protagonizó en ese mes rumbo a la Cumbre de las Américas y el G7. Desde que el Presidente decidió subirlo al avión, se dispararon las versiones de su vuelta al Gabinete donde estuvo hace tres lustros como ministro de CFK.

Cerca del líder del Frente Renovador relatan que su expectativa es contar con un gabinete más chico, que sume efectividad para retomar la iniciativa antes del 21 de noviembre, cuando comience el Mundial Qatar 2022. Terminará el 18 de diciembre y para esa fecha la incógnita no girará en torno al futuro de Fernández sino al desempeño de la Selección. Massa y el panperonismo buscan que los cambios sean antes y, posiblemente, Guzmán cedió ante tales planteos que, según supo este diario, fueron parte de una serie de consultas reservadas con Fernández, CFK, el gobernador bonaerense Axel Kicillof y algunos mandatarios que siguen blindados en el silencio. Los llamados para reordenar el mando de Hacienda habrían incluído llamados al FMI.

¿Volverá Massa al cargo de ministro coordinador que tuvo con Cristina? Dicen que es la propia vicepresidenta la que duda al respecto, aunque nunca perdió la interlocución con el tigrense. Así como hay indicios que sugieren una consulta reservada con el FMI para elegir al reemplazante de Guzmán, como llave para lanzar un nuevo Gabinete, también hay otras versiones que aseguran una consulta previa con CFK para que convalide un rediseño del elenco de ministros como prenda de unidad para evitar que todo sea peor. Saben que si concretan los cambios este lunes será tan ominoso e incierto como este sábado a la hora del crepúsculo, cuando se arremolinó la interna oficialista con una fuerza inusitada. Así se activó la ruleta de nombres.

En ese juego Massa suena como próximo jefe de Gabinete o superministro de Economía, mientras otros hablan de una cartera económica conducida por Emanuel Álvarez Agis y un desplazamiento del ministro del Interior, Eduardo Wado de Pedro, al área de Justicia para que el tucumano Juan Luis Manzur este al frente de la cartera política y deje la coordinación de ministros. Danzas de nombres y de especulaciones que revelan el impacto determinante que tuvo la renuncia de Guzmán en un momento impensado para la coalición oficialista.

Desde este domingo en el oficialismo flotan dos percepciones desde la medianoche: que el gobierno de Fernández entró en una inflexión irreversible que deja paso a otra etapa. Todavía no queda claro cuál será, pero su composición se conocerá en las próximas horas y definirá la suerte del panperonismo en el poder hasta el año que viene, cuando el Mundial haya terminado.