El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires planea iniciar las clases presenciales el 17 de febrero, aún ante el aumento de casos de COVID-19 que se registraron en los últimos días. El retorno a las aulas plantea la necesidad de realizar modificaciones y adaptaciones en las escuelas de manera preventiva para evitar contagios. Además, es probable que se establezca un sistema de educación dual que contemple la modalidad presencial y la virtual. Sin embargo, ante este panorama excepcional que exige replanteos, el presupuesto educativo porteño 2021 se redujo un 6,4% y es el más bajo de la última década. La participación del área  educativa es del 17.2% del total de un presupuesto de 612.643.520.015 de pesos.

La administración de Horacio Rodríguez Larreta presentó un presupuesto de “contingencia” como respuesta a la quita de la coparticipación que realizó el Gobierno Nacional luego del aumento del 2.1 puntos que le había dado la gestión de Mauricio Macri. Con este argumento se ajustaron los recursos del Ministerio  de Educación que dirige Soledad Acuña, en un año en que se requerirá de una fuerte presencia del Estado para garantizar el acceso a la educación para todos los sectores, sobretodo los más vulnerables con escasa conectividad.

Mientras que el presupuesto 2021 de Nación proyectó un incremento del 78% y el de la Provincia de Buenos Aires un 7%, la Ciudad tendrá un ajuste del 6%, retrotrayendo la inversión en educación a los niveles del año 2019. Según un análisis realizado por el investigador Agustín Claus, docente de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) e integrante del Programa de Educación del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC), se refuerza la tendencia decreciente: del 26% en 2011 se llegaría al 17% en 2021. Es el piso de inversión más bajo de los últimos diez años. El estudio también da cuenta del ajuste en la inversión por alumno o alumna en la Ciudad con mayor presupuesto per cápita del país. “Invirtió en promedio 197.000 pesos constantes entre los años 2011 y 2017, con un pico de 200.000 en 2017. Esto cambió desde el año 2018, cuando se verifica un ajuste continuo que llegaría hasta un 30% menos en el 2021, con $142.000 pesos por alumno”, detalla Claus.

Otro de las áreas claves que sufrió una reducción de la partida es Infraestructura, que llega al 70% en términos reales en 2021. Con respecto a las becas estudiantiles, hubo una caída del 5%. Según un análisis del legislador del Frente de Todos, integrante de la Comisión de Educación, Santiago Roberto, “las becas estudiantiles, que ya contaban con un magro presupuesto y alcanzaban a menos de 70 mil estudiantes porteños, sufrirán nuevamente una pérdida de jerarquía en el presupuesto oficial”. Con respecto a los docentes, el dinero destinado a la Formación caerá un 6% y la Escuela de Maestros un 16,7%. 

Este medio publicó semanas atrás que también sufrirán recortes la dirección de Gestión Estatal, con una caída interanual del 4,9%; los programas de Extensión y Capacitación, que disminuirán su partida un 24,9% y el área de Fortalecimiento de la Comunidad Educativa, con un descenso del 18,3%. En cuanto a los subsidio a Cooperadoras Escolares, tendrán una disminución del dinero presupuestado en un 17,1%.