La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner se refirió este sábado al documento que aportó Interpol en la causa por el Memorándum de Entendimiento con Irán en el que se ratifica que “las alertas rojas (de captura de los imputados en el atentado contra la AMIA) siempre estuvieron vigentes” y que no era potestad del Ejecutivo darlas de baja. Frente a esta prueba, el principal sostén de la imputación en su contra parece debilitarse definitivamente.

«El macrismo, los medios de comunicación hegemónicos y el Poder Judicial armaron una causa judicial para perseguir, destruir y encarcelar opositores. Lawfare al palo», graficó la vicepresidenta en Twitter, junto a un video en el que agregó que le hubiese gustado que el excanciller Héctor Timerman estuviera vivo para que viera cómo “las mentiras mediáticas y causas armadas se derrumban como un castillo de naipes”.

Resulta curioso que pese a que ya públicamente altos mandos de Interpol habían hecho público este dato, la misma querella de familiares de víctimas cercanas a la DAIA lo hubiera solicitado. 

El informe fue entregado al juez federal Martínez de Giorgi por pedido de los mismos querellantes que, avalados por el fallecido Claudio Bonadio, habían acusado a Cristina Kirchner y Héctor Timerman por traición a la patria. Las dos familias que insisten en evitar la declaración del exsecretario general de Interpol, Ronald Noble, en la causa porque saben que su ratificación de que la Argentina nunca pidió que cayeran las alertas rojas haría implosionar la acusación.

La expresidenta fue tajante en este punto: «Lo que siempre supieron todos y todas. Que las famosas alertas rojas dictadas en el 2007 por la Asamblea General de Interpol contra los acusados iraníes, siempre, siempre, absolutamente siempre, estuvieron vigentes y permanecieron inalteradas”.

La mención del excanciller se debe a que pocos pueden olvidar que a Timerman se le prohibió salir del país para someterse un tratamiento experimental en Estados Unidos por una enfermedad que lo llevó a la muerte.

“El pasado lunes 22 de junio quedó demostrado cómo el macrismo, los medios hegemónicos y el Poder Judicial de la República Argentina armaron una causa judicial para perseguir, destruir y encarcelar opositores políticos. Lawfare al palo, diría yo”, explicó Cristina Kirchner en su publicación, y agregó: “Es una real pena que un organismo internacional como Interpol tenga que venir a mi país a hacer un poco de justicia”.

Con su voz en off mientras un video mostraba notas y videos relacionados al tema, la dos veces presidenta y actual vicepresidenta destacó que “las alertas rojas siempre estuvieron vigentes y fueron inalterables”.

Primer pronunciamiento político

El viernes, el ministro del Interior, Eduardo «Wado» de Pedro, manifestó respecto de ese documento que “se terminó la mentira que inventaron para perseguir” a la vicepresidenta, a Timerman y al actual ministro bonaerense Andrés Larroque.

En su mensaje, el ministro del Interior transcribió la documentación que se corresponde con las comunicaciones entre Interpol Argentina y la Secretaría General Interpol en Lyon (Francia) entre noviembre de 2006 y agosto de 2017. En un pasaje de ese informe, el escrito sostiene: “Sólo el Juzgado Federal 6, a cargo de Rodolfo Canicoba Corral, tiene potestad para levantar las órdenes de captura con alertas rojas y, por lo tanto, esas alertas rojas están plenamente vigentes contra los prófugos de nacionalidad iraní”.

En el informe entregado a Martínez de Giorgi se incluye la confirmación oficial de que no caían las órdenes de captura internacionales libradas contra Ahmad Vahidi, Ali Falajian, Ahmad Rezha Asghari, Mohsen Rezzai, Mohsen Rabbani, Imad Mugniyah y Samuel Salman El Reda.

En el informe también figura que «la Secretaría General de Interpol fue informada respecto de que el 27 de enero de 2013 se firmó un acuerdo entre Argentina e Irán», por el atentado de 1994, «relacionado con la presente notificación de las órdenes de captura, con el fin de resolver la cuestión por la vía diplomática».

El texto entregado al magistrado lleva la firma de la subcomisaria Luz Marina Prieta a cargo de la oficina de Interpol local y consiste en la transripción de la documentación que se corresponde con las comunicaciones entre Interpol Argentina y la Secretaría General de Lyon entre noviembre de 2006 y agosto de 2017. «