Roberto Lavagna y Juan Manuel Utrubey consolidaron en las PASO a Consenso Federal como al tercera fuerza a nivel nacional y aspiran que el final de la jornada los muestre con un porcentaje mayor al que obtuvieron el 11 de agosto.

En febrero de este año, cuando Lavagna empezó a coquetear con la idea de ser nuevamente candidato a presidente, como en el año 2007, el panorama era bien distinto y el crecimiento por fuera de los dos polos principales de la «grieta» parecía posible.

Aquella foto con Miguel Pichetto, en aquel entonces todavía miembro del peronismo, más recordada por la sandalias y la medias que vestía Lavagna que por su volumen político, fue el inicio del proceso que culminará esta noche, luego de las elecciones, en el hotel NH City donde Consenso Federal montará su búnker.

El espacio que se proyectaba entorno al ex ministro de economía contaba antes de la definición de las alianzas electorales con algunos gobernadores, un sector de la CGT, más Pichetto, Juan Manuel Urtubey, Sergio Massa y Juan Schiaretti.

Lavagna nunca quiso la competencia interna, siempre abogó por la posibilidad de ser ungido por consenso.  Eso causó el primer sismo en el espacio. El economista  anunció su retiro de la contienda pero Pichetto lo recibió en su despacho del Senado y logró convencerlo de seguir.

El diagnóstico que sobrevolaba Consenso Federal a mediados de mayo sostenía que una fuerza que tuviera volumen político se podría meter en el balotaje y ganarle a cualquiera de los dos polos principales de la política argentina. La foto podría ser correcta, pero la política es dinámica. Así las cosas, el kirchnerismo y el macrismo jugaron sus fichas y ampliaron su base de sustentación convocando a lo que quedaba por afuera de la polarización. Las ofertas tentadoras y la negativa de Lavagna para competir en una primaria hicieron el resto.  

Finalmente, Consenso Federal quedó acotado a los que pudieran ofrecer el exministro y Urtubey. La formula encabezada por el economista nunca logró despegar en las encuestas que circularon antes de las PASO. Sin embargo, en su comando de campaña apostaban a que la buena imagen de Lavagna, sobre todo en la provincia de Buenos Aires, alcanzaría para superar los dos dígitos y mostrarse competitivos para las elecciones generales.

El 11 de agosto Consenso Federal cosechó 2 millones de votos, 1 millón y medio menos de lo que había conseguido Lavagna cuando fue candidato acompañado por jujeño Gerardo Morales 2007, y no alcanzó los dos dígitos deseados.

A partir de ahí Consenso Federal redefinió su campaña. Hizo más fuerte su discurso en torno a un próximo gobierno de unidad nacional y enfatizó la necesidad de volver a poner en marcha la economía. Pero con los resultados de las PASO sobre la mesa aparecieron los rumores que postulan a Lavagna como ministro de Economía de un eventual gobierno a Alberto Fernández y a su compañero de fórmula como un opositor que compartirá el armado del posmacrismo junto al gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo.

El ex ministro de Economía decidió terminar rápido con la posible polémica que lo involucraba y mandó a decir por sus voceros: “presidente o nada”. Pero una vez terminada la contienda electoral todo puede cambiar.  «


Agenda de candidatos

Algunos de los principales referentes de Consenso Federal de Capital y provincia de Buenos Aires anunciaron sus lugares de votación. El candidato presidencial, Roberto Lavagna, concurrirá a las 9 al Instituto San Francisco de Asís, en Núñez.

Por su parte, el postulante a jefe porteño por el mismo espacio, Matías Tombolini, irá a las 8:30 a la Escuela N° 20 «Rosario Vera Peñaloza», en el barrio de Almagro.


Graciela Camaño, cabeza de lista para diputados nacionales bonaerenses, hará lo propio a las 13 en la Escuela N° 34 de Villa Ballester.