Las asociaciones de consumidores expresaron su rechazo y preocupación ante los aumentos de tarifas impulsados por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Además, criticaron la implementación de nuevos impuestos como es el caso del 1,2% de las tarjetas de crédito. La semana pasada, la administración de Horacio Rodríguez Larreta anunció el aumento en un 43% en el boleto del subte, un 44% en el precio de los taxis (ambos en dos etapas), un 100% en el estacionamiento medido y un 45% Verificación Técnica Vehicular. Además, desde el lunes, rige una suba del 82,5% en las infracciones de tránsito.

Frente a este panorama, especialistas en derecho de los consumidores y consumidoras repudiaron fuertemente la decisión tomada en medio de la emergencia sanitaria que provocó reducción de ingresos en gran parte de la población. 

El abogado y director de la Unión de Usuarios y Consumidores, Claudio Boada, indicó que “es un muy mal momento económico para los aumentos”. “La situación económica para los usuarios y consumidores es cada vez más compleja. En ese marco, si el Gobierno de la Ciudad tiene que recomponer tarifas tendría que buscar otros procedimientos. Dicen que se sienten obligados porque la inflación camina y hay que transferirlo a las tarifas. Para mi es al revés. Las tarifas son el motor de la inflación en gran parte y la que motoriza los aumentos generales. Esto es echar más nafta al fuego, más leña. No es apagar el incendio. Indirectamente con las tarifas el Gobierno de la Ciudad participa en la formación de precios. Es desde ahí desde donde hay que desactivar el espiral inflacionario y esto la impulsa”, explicó Boada a Tiempo Argentino.

Por su parte, Osvaldo Bassano, abogado y titular de la Asociación de Defensa de Derechos de Usuarios y Consumidores (ADDUC), indicó que “los aumentos son nada más para generar caja y como una venganza por el tema de la coparticipación”. “Los incrementos en la Capital Federal siempre han sido por sobre la inflación, siempre fue por arriba de la media de Argentina. Se calcula que la inflación media de todo el país es aproximadamente entre un 30% y un 38%. Los aumentos de Larreta rondan del 45% al 80%. Se nota que son de caja. No necesita una Ciudad aumentar tanto los impuestos o los costos. Menos en un momento donde hay muy bajos ingresos y mucha gente endeudada que tuvo que sacar créditos para pagar la luz y el gas. Están empujando a más gente a endeudarse. El que puede pagar el subte que lo pague, el que no, que no lo use. Es grave y es antidemocrático. No piensan en las personas, piensan en los negocios. Es inmoral, de muy baja calidad”, remarcó el abogado a este diario.

Desde Consumidores Libres mostraron preocupación por el impuesto del 1,2% sobre las tarjetas de crédito que rige desde el lunes. El titular de la asociación, Héctor Polino, dijo que va a “incidir fuertemente en el bolsillo de los consumidores». «Es una ‘compensación’ que el Gobierno porteño hace en un momento particularmente difícil para la vida de los consumidores. Debió haber compensado de otra manera y no a través del impuesto al consumo. Se planea recaudar 7.700 millones de pesos que saldrán de los consumidores. También crean dos nuevos impuestos: la eliminación de la exención sobre los ingresos brutos a las Leliqs y a las operaciones de pases. Todo esto va a incidir en el bolsillo”, detalló a este medio.

Los especialistas también criticaron al Gobierno de Rodríguez Larreta por la organización de las audiencias públicas para debatir los precios. “¿Las audiencias públicas van a ser las mismas que las que se hicieron cuando aumentaba el 500% o 600% el gas y la luz? Son iguales, no escuchan a nadie, son parodias. Son teatros que arman para decir que hay democracia cuando estamos en la tiranía de las corporaciones y los negocios”, dijo Bassano. Y Boada las calificó como una “ficción de participación”. “La última que fue para el aumento de AUSA. Éramos cinco personas y la información que presentan es escasa. No había ni un solo balance presentado. No existe información previa al debate. Periodísticamente lo plantean como un hecho consolidado. Dicen en qué fecha se va a aplicar. Cuando en realidad lo que hay es un proceso de construcción de la tarifa en la cual no se sabe si va a aumentar o no. Es un proceso participativo, cuando dicen en qué fecha va a aumentar te dicen en realidad que no les importa el proceso participativo. Dan por sentado que la audiencia no tiene valor”, explicó.