En el cuarto aniversario de su primera movilización desde Liniers hasta Plaza de Mayo, los movimientos populares concretaron una jornada nacional y federal virtual con un acto central bajo la consigna “Cuatro años de Unidad y Lucha por Paz, Pan, Tierra, Techo y Trabajo”, y que contó con la participación, por videoconferencia, del Presidente Alberto Fernández desde Olivos.

«Vamos a este nuevo 7 de agosto por paz, pan, tierra, techo y trabajo, como todos los años, desde aquella marcha histórica del 2016, cuando marchamos desde San Cayetano hasta Plaza de Mayo. Esa jornada permitió avanzar hacia la Ley de Emergencia Social y selló la unidad de las organizaciones que hoy integran la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP)”, recordaron los movimientos y organizaciones populares en un comunicado conjunto.

Esta vez, el contexto de pandemia llevó a los movimientos a concretar la jornada sin la movilización en las calles, pero con una transmisión en vivo que incluyó teleconferencias con las regionales “de todo el país” y la voluntad firme de que estén representadas todas las ramas de la llamada economía popular por medio de sus diferentes unidades productivas.

Junto a una larga mesa ornamentada con los colores argentinos, con pantallas gigantes a sus espaldas, así como con las imágenes de San Cayetano, la Virgen de Luján y diversas herramientas de trabajo, los representantes de los movimientos sociales comenzaron el acto entonando las estrofas del himno nacional.

A continuación, el párroco y rector del Santuario de San Cayetano, Alejandro Vignale, ingresó a impartir una bendición a los presentes, y a regalarles barbijos elaborados por jóvenes en recuperación de adicciones.

La apertura estuvo a cargo de Esteban “El Gringo” Castro, secretario general de la UTEP. “Por supuesto que este es un día muy especial para los movimientos populares. Porque el 7 de agosto de 2016 para nosotros fue un antes y un después en términos de construcción de unidad entre la mayoría de los movimientos populares de Argentina. Ese día, pusimos en juego, también, parte de la historia del movimiento obrero y popular. Porque San Cayetano también expresa la lucha del movimiento obrero contra la dictadura, con Saúl Ubaldini a la cabeza de la CGT”, recordó.

“Ese día también expresa la unidad entre la fe popular, y la lucha, las reivindicaciones que necesitamos para recuperar nuestra dignidad”, expresó.

Castro recordó que, con esa movilización multitudinaria de aquel domingo 7 de agosto, en pleno auge de gobierno macrista, se dio un impulso clave a la que sería, luego, la Ley de Emergencia Social, junto a otras conquistas que luego llegaron como el Salario Social Complementario (SSC) y el Registro de Trabajadores de la Economía Popular, el RENATEP, que está actualmente en pleno avance.

“El eje siempre fue el trabajo como articulador de nuestra vida y de la comunidad organizada para desarollar una estrategia entre los trabajadores que nos permitiera discutir un proyecto de país… hoy es central que podamos mostrar el trabajo que hacemos en nuestras unidades productivas”, remarcó.

En todo el país

Cada uno de los representantes de los movimientos y organizaciones sociales presentó, por videoconferencia, unidades productivas de diversos puntos del país.

Juan Carlos Alderete, diputado nacional y referente nacional de la Corriente Clasista y Combativa, presentó unidades productivas de Misiones, La Plata (Federación Campesina), Reconquista (Santa Fe, incluyó el reclamo por Algodonera Avellaneda).

“Soy parte de los cayetanos. Ustedes han sostenido la unidad. Esta unidad en la calle nos permitió ganarle al macrismo. Les quiero decir que sigan siendo los defensores de la unidad de los cayetanos”, pidió Alderete.

“Hoy, lo que está en discusión es quién paga esta crisis profunda que ha dejado la pandemia. Hoy, 7 de agosto, una vez más nos comprometemos a seguir luchando. Vivan los movimientos populares de Argentina, vivan los cayetanos”, manifestó.

Daniel Menéndez, dirigente de Somos Barrios de Pie y actual funcionario a cargo de la Subsecretaría de Promoción de la Economía Social y Desarrollo local, presentó a trabajadores de la fábrica Calzado del Sur, de Avellaneda, también a una de las cooperativas textiles de Córdoba, así como al Centro de Formación Profesional 410, en La Matanza.

Además de repasar los logros alcanzados, Menéndez recordó el rol fundamental de los movimientos sociales durante esta pandemia, y de personas que dejaron todo, incluso, la propia vida, en la tarea.

“Tuvimos el desafío de enfrentar esta pandemia. Cuando las papas queman hay que poner el cuerpo. Tuvimos la preocupación de poner el cuerpo, de sostener los comedores comunitarios… eso costó la vida de Ramona (Medina), de Carmen (Canaviri)… cayeron defendiendo lo que pensaban”, destacó.

“Así como construimos unidad, construimos comunidad y vemos que la salida es el trabajo”, remarcó.

A continuación Jackie Flores, referente nacional de UTEP, secretaria de FACCYR y coordinadora nacional del Programa Promotoras Ambientales Cartoneras, presentó a trabajadores de unidades productivas del Barrio Las Heras, en Mar del Plata (del Movimiento de Trabajadores Excluidos, que también reclaman el llamado Plan San Martín, por viviendas y servicios dignos), así como de una planta de reciclado de Avellaneda, además de trabajadores senegaleses que piden también reconocimientos legales básicos en Argentina.

“No tenemos que inventar cartoneros y cartoneras….nadie nos regaló nada, todo lo que tenemos lo hemos luchado. No necesitamos que nadie nos mande a trabajar, esta cultura del trabajo la construimos hace muchos años. Jamás el subsuelo de esta Patria entregó la dignidad, nosotros fuimos capaces de generar nuestro trabajo”, resaltó.

Se sumó el Presidente

Alberto Fernández, vía videoconferencia desde Olivos, también estuvo presente. “Venimos de una Argentina que ha desatendido a los más necesitados y los ha condenado a vivir casi a las márgenes de la sociedad, y lo que nosotros necesitamos, es una sociedad que abrace e incluya a todos y a todas”, afirmó.

“No quise estar ausente, porque para nosotros el trabajo es una prioridad y que en la Argentina de hoy todavía tengamos gente con problemas para acceder al trabajo es algo que nos duele, algo que nos preocupa y que nos obliga a ocuparnos del problema”, destacó el mandatario.

“Sé mejor que muchos que estamos viviendo un tiempo donde hay una economía que se ha desarrollado a la par de la economía formal y que esa economía necesita poder desarrollarse y crecer porque es un formidable mecanismo para incluir gente en la sociedad argentina”, evaluó.

El cierre

Marina Schifrin, de La Dignidad, presentó unidades productivas de salud en el Bajo Flores, con un cuerpo de “promotoras de salud y género”, que, con un equipo de ambulancias y “brigadas sanitarias”, efectúan seguimientos a familias con Covid, además de participar en los operativos Detectar en los barrios. También se comunicó con el Polo Productivo Agustín Tosco, en Santa Fe, que incluye una fábrica cooperativa. “Nosotros creamos nuestros derechos, hemos construido ante la emergencia alimentaria”, resaltó Schifrin.

Gildo Onorato, Presidente de la Federación de Cooperativas de Trabajo Evita y dirigente de la UTEP, presentó a la cooperativa de trabajo La Patriada, en Campana, donde “más de 130” trabajadores cooperativos del Movimiento Evita construyeron 104 viviendas en el Barrio Jorge Rubén Varela. “En el Área Metropolitana de Buenos Aires hay más de 30.000 viviendas sin terminar. Los movimientos populares hemos demostrado que podemos construir a lo largo y ancho del país y, que sabemos organizarnos”, resaltó Onorato.

“Con estas unidades productivas, que quede claro que los movimientos populares no queremos planes, ni subsidios. Podemos y queremos trabajar, ese es nuestro horizonte”, remarcó.

Por su parte Dina Sanchez, vocera del Frente Popular Darío Santillán, presentó unidades productivas de Sáenz Peña, en la provincia de Chaco.

“Le decimos al Presidente que si la prioridad de empezar por los últimos se mantiene, los trabajadores y trabajadoras de la economía popular vamos a acompañarte contra viento y marea, y estamos a disposición para empujar las medidas de transformación que son impostergables. Porque sabemos que no hay futuro si se profundiza la desigualdad”.

“Los tiempos que vienen van a ser más difíciles. Sabemos que el hambre, la pobreza, la salida de la pandemia impacta más en nuestros barrios”, concluyó.