Este 7 de agosto vuelve a su postal habitual: los movimientos sociales movilizan desde la Iglesia de San Cayetano hasta el microcentro porteño. La marea de trabajadores de la Economía Popular, desocupados y dirigentes sociales es acompañada en esta oportunidad por la CGT.

Desde la organización aseguran que “esta será la marcha más masiva. Año tras año la movilización ha ido creciendo. El año pasado se sumó mucha gente suelta”.

La creciente relación de la CGT con los movimientos sociales se vio ratificado el último viernes cuando el Movimiento Evita junto a la CTEP, la CCC, Barrios de Pie y las organizaciones de la Economía Popular realizaron un Plenario de delegadas y delegados en el histórico edificio de la calle Azopardo de cara a la marcha por Pan y Trabajo. Los anfitriones fueron Juan Carlos Schmid y Juan Pablo Brey que le abrieron las puertas del salón Felipe Vallese a los trabajadores de la Economía Popular.  

“La unidad de los trabajadores tiene que consolidarse cada día más, para profundizar la lucha en la calle pero también para que juntos discutamos un proyecto de país que nos incluya a todos los trabajadores y todas las trabajadoras. Este año en la marcha del 7 de agosto vamos a plantear que el acuerdo con el FMI va a derivar en un genocidio social, porque beneficia al capital financiero y a los grupos concentrados de la economía, pero no al Pueblo”, señaló Esteban “Gringo” Castro, secretario general de CTEP, al cierre del encuentro.

“Estamos consolidando la unidad con la CGT y las centrales sindicales para avanzar en una lucha conjunta ante esta situación de crisis que nos está llevando a una ruptura del tejido social. En los barrios populares hoy las familias no pueden comer todos los días. Por eso, este 7 de agosto vamos a marchar por tercer año consecutivo por Pan y Trabajo, para decirle al Gobierno que el hambre no puede esperar y que el acuerdo con el  FMI nos lleva al borde del abismo”, expresó Gildo Onorato, secretario de políticas sociales del Evita y dirigente de CTEP.

La movilización comenzó a las 7  con la columna que salió desde Cuzco y Rivadavia, en las inmediaciones de San Cayetano, y finaliza a las 14 con el acto de cierre en Plaza de Mayo.

La movilización, más allá del reclamo general por pan y trabajo, vuelve a reclamar la sanción de un paquete de leyes que atienda la situación de emergencia de los más vulnerables. Al igual que en la marcha federal, se reclama que el Congreso sancione Ley de adicciones, Emergencia alimentaria, la norma que estable que el 25% de la obra pública debe ser realizada por cooperativas, le ley de urbanización de Barrios Populares y la ley de agricultura familiar.  

En ese marco, desde la CTEP señalaron que lo más urgente “es la Emergencia alimentaria porque en los barrios cada vez hay más hambre”.

Caravana de la Juventud

“Mas de 8 millones de jóvenes son pobres en nuestro país, cada día crece mas la problemática de las adicciones en los barrios populares, que son marginados y no cuentan con condiciones dignas para vivir”, afirmo Ignacio Rico de la JP Evita, que también iniciarán su movilización desde San Cayetano con la Caravana de la Juventud.

“Los jóvenes vamos a caminar desde hasta Plaza de Mayo para exigirle al gobierno la Ley de Emergencia en adicciones, la Ley de Urbanización de Barrios Populares, políticas activas para combatir el hambre y para repudiar el acuerdo con el FMI, que día tras día siembra hambre y miseria en nuestro pueblo”, finalizó.