Los trabajadores de AGR-Clarín convocaron a organizaciones sociales, gremiales, políticas, de derechos humanos y populares a movilizarse este jueves 19 desde el Obelisco hasta el Ministerio de Trabajo. La cita será a las 15, en el céntrico paseo porteño desde donde partirá la marcha hacia la sede de a cartera laboral, que dirige Jorge Triaca, ubicada en avenida Alem 650, en el bajo porteño.

La convocatoria la realizó el secretario general de la Comisión Interna de AGR-Clarín, Pablo Viñas, en una conferencia de prensa realizada desde el interior de la planta de AGR que está tomada por sus trabajadores.

Sentados ante una mesa y rodeados de decenas de trabajadores gráficos, Viñas y los integrantes de la Comisión Interna que permanecen en la planta detallaron que con la movilización buscarán ser recibidos por el ministro Triaca ya que en la audiencia desarrollada el martes en la sede de Callao 114 de la cartera laboral “la subsecretaria de Relaciones Laborales, Silvia Squire, aseguró que este conflicto le queda grande y que debería tratarse con las más altas autoridades del ministerio”, indicó Viñas a través de las rejas verdes del portón de acceso a la planta.

“Queremos que Triaca nos reciba y que intervenga el Ministerio de Trabajo, que decrete la conciliación obligatoria y que se retome la producción con todos los trabajadores adentro”, expresó el delegado.

Además de la movilización, Viñas informó que desde la tarde del miércoles comenzó a funcionar una comisión de mujeres y familiares de trabajadores de AGR para “impulsar nuestra lucha”, según dijo. Además, indicó que se realizará un festival solidario con el conflicto el próximo viernes 20, desde las 19, en la puerta de la planta, sita en la esquina de las avenidas Perito Moreno y Del Barco Centenera del barrio de Pompeya.

Durante la conferencia de prensa, los trabajadores mostraron las huellas de la dura represión sufrida en la tarde del martes, cuando efectivos de la Policía Federal intentaron tomar el control del portón de acceso para proceder al desalojo de la planta. La firme resistencia de los trabajadores y de los centenares de personas presentes en el lugar para apoyarlos impidió que las fuerzas de seguridad cumplieran con su propósito.

“Se trató de una emboscada. Desataron la represión mientras nuestros compañeros estaban en la audiencia en el Ministerio de Trabajo. Dispararon balas de goma a la cabeza, buscaron herirnos”, indicó Viñas.

Asimismo, observó que las fuerzas de seguridad se desplegaron “en la madrugada del lunes en los establecimientos del Grupo Clarín (la redacción del diario Clarín, en la calle Tacuarí, y la imprenta del mismo diario, en la calle Zepita), antes de que llegara ninguna información sobre despidos. Es decir, (la ministra Patricia) Bullrich sabía de los despidos antes que nosotros y fueron cómplices de la empresa. Reclamamos que se retire la policía de esos lugares”, dijo.

El delegado consideró que la decisión de la empresa de cerrar el taller “es un lock out ofensivo” que busca generar nuevas condiciones de trabajo por fuera del convenio colectivo que regula la actividad. Aseguró, además, que 20 días antes del inicio del conflicto, el lunes 16, mantuvieron un encuentro con representantes de la empresa en el Ministerio de Trabajo “y allí nunca hablaron de un solo despido”. En ese sentido, caracterizó a las 380 cesantías como ilegales ya que AGR-Clarín no implementó el recurso de crisis, única vía por la cual una empresa puede plantear desprenderse de más del 15% de su dotación y que implica, además, antes de cualquier decisión, una investigación de su giro comercial en la que tiene injerencia la parte sindical.

Tras asegurar que la empresa AGR-Clarín no está en crisis, Viñas pidió la solidaridad de todos los trabajadores gráficos del país, a los que les pidió que no realicen trabajos de impresión de productos que se hacían en AGR, como las revistas Viva, Rumbos, Genios, Jardín, Susana y Elle, entre otras muchas publicaciones que incluyen libros escolares, folletería comercial de supermercados y cadenas de electrodomésticos y guías telefónicas.