Con una numerosa movilización vecinal como marco, este lunes se llevó a cabo la Inspección Ocular en la Base Militar de El Palomar ordenada por la jueza federal de San Martín Martina Isabel Forns como medida previa para que resuelva una medida cautelar presentada en noviembre pasado por el abogado Lucas Marisi, que representa a los vecinos de la zona, contra la resolución 408/17 del ministro de Transporte Guillermo Dietrich que autorizó a FlyBondi (low cost presuntamente vinculada al vicejefe de gabinete, Mario Quintana) a operar vuelos comerciales con aviones Boeing 737 en 56 rutas aéreas desde el aeródromo El Palomar sin Evaluación Previa de Impacto Ambiental. 

También, el amparo advierte sobre la destrucción del lugar como Sitio de la Memoria, situación que generó otra denuncia penal presentada por organismos de derechos humanos. Por este motivo, además de las autoridades de ANAC, funcionarios del Ministerio de Transporte, del letrado Lucas Marisi, la jueza Forns participó de la Inspección Ocular a la copresidenta de la Liga por los Derechos del Hombre, Iris Avellaneda, y la titular de la Asociación de Derechos Humanos de Hurlingham, Patricia Danna, quienes denunciaron penalmente al Gobierno nacional por el incumplimiento de la ley de Sitios de la Memoria, y en ese marco también participaron Nora Cortiñas, de Madres Línea Fundadora, y Zoraida Martin. 

“Fue un éxito al mil por cien porque pudimos corroborar no sólo lo que nosotros denunciamos, que es que se habían hecho obras ilegales sin cartel de obra, sin estudio previo de impacto ambiental, destruyendo un sitio de memoria, destruyendo pruebas de causas judiciales que están en trámite de lesa humanidad, que las tiene Rafecas”, señaló Lucas Marisi en diálogo con Tiempo. 

“Y, además, son obras hechas por Aeropuertos Argentina 2000 desde octubre, porque ellos hicieron obra en zonas que están afuera del área que les entregaron ilegalmente en concesión, sino que además descubrieron otras irregularidades que eran peores y mayores que las que habíamos previsto, como por ejemplo hay una escuela a sólo 50 metros de la pista, que es la escuela que está adentro de la base”, remarcó.

 “También, que en vez de haber un polvorín hay dos, y en vez de estar a 500 metros el polvorín con el arsenal de municiones está a 50 metros de donde termina la pista. O sea, fue más grave porque eran dos y porque estaban a una distancia mucho más cerca de la pista, y la jueza lo vio. Cuando la jueza preguntó qué contenían (los polvorines) no sabían qué tipo de munición ni armamento había, no tenían la llave. Fue un escándalo, un papelón”, subrayó.

 “Preguntó la jueza quién está haciendo las obras. Y le dijeron Aeropuertos Argentina 2000. Entonces le pregunta: ¿Pero esto está adentro o afuera del área de concesión? No, esto está afuera. ¿Y cómo es esto? No lo pudieron explicar. ´Bueno, hay un papel, que se va a firmar´. ¿Y dónde está? No lo tenemos”, mencionó Marisi al recordar parte del intercambio de información de la magistrada con los funcionarios nacionales. 

“Y encima la tenías a Zoraida diciendo: doctora ahí donde están destruyendo ellos, donde va a ser la terminal de pasajeros que quieren hacer al lado de las vías del San Martín, ahí me torturaron, ahí estuve detenida” recordó el letrado.  

“La medida fue exitosa porque la jueza vio con sus propios ojos la barbaridad esta: el primer aeropuerto trucho del mundo que va a tener una escuela adentro, con todos los perjuicios y peligros que genera para los chicos, y con dos polvorines a 50 metros, que son arsenales de municiones de guerra. Ni ellos sabían qué tenían adentro y quién tenía la llave. Algunos hablaban de Cromañón, otros de Lapa. Esto sería una mezcla de Cromañón y Lapa juntos”, insistió Marisi.

 Según el abogado, los funcionario nacionales le dijeron “No hables de Lapa, esto no es Lapa”. Y les contestó: “¿Cómo que no es Lapa? Puede ser Lapa, ustedes operan con el mismo tipo de avión, Boening 737, es el mismo tipo de avión como Lapa, y en una pista corta rodeada de miles de viviendas. Ese tipo de escenas vio la jueza”, resumió. «En consecuencia, ya ahora no le queda mucha más alternativa que no sea dictar la cautelar, clausurar las obras e impedir el inicio de los vuelos», exhortó.