Luiz Inácio Lula Da Silva primero, Cristina Fernández después y por último el presidente Alberto Fernández hablarán este viernes 10 en el marco de las actividades del festejo del Día de los Derechos Humanos a 38 años de la vuelta de la democracia y el final de la dictadura cívico militar. Artistas y organismos de derechos humanos formarán parte de la jornada en la que se espera la participación de toda la ciudadanía.

Si bien desde el gobierno aclararon que el acto no es partidario y esperan que se sumen organizaciones políticas y militantes de todos los partidos, el día coindice con el segundo aniversario de la asunción del presidente a la cabeza del Frente de Todos.

Dentro de la Casa Rosada, en el Salón Bicentenario, a las doce del mediodía se entregarán los premios Azucena Villaflor a la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, y la integrante de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Tati Almeida. Acompañarán los organismos que coordinan siempre de manera conjunta, como HIJOS y Familiares de Detenidos y Desaparecidos por Razones Políticas.

Este premio es una distinción honorífica creada por la Secretaría de Derechos Humanos que fue suspendida durante el gobierno de Mauricio Macri pero que volvió a ser organizada con la gestión del Frente de Todos y cuya edición anterior -el 10 de diciembre de 2020- se realizó en la ex ESMA a cielo abierto por la pandemia, con la presencia del Presidente y de la vicepresidenta, entre otros funcionarios.

Más tarde, afuera de la casa de Gobierno se desarrollará una jornada de festejo con una sucesión de artistas que se presentarán ante la multitud. Incluso se espera que concurran artistas brasileños, pero no está confirmado todavía.

Es que la presencia de Lula en el país advierte la posibilidad de que el año que viene se vuelva a conformar un bloque que deje atrás las experiencias de derecha marcadas por Mauricio Macri y Jair Bolsonaro. Según las encuestas del país vecino, el dos veces presidente se prepara para volver a ocupar el cargo tras la debacle sanitaria y social del país. Según cuentan en Rosada, fue el propio Lula el que llamó por teléfono desde Madrid para proponerle al jefe de Estado compartir un acto juntos en la Argentina.

En julio de 2019, Fernández -ya candidato a presidente del FdT- viajó al penal de Curitiba para visitar a Lula junto al excanciller brasileño Celso Amorim y señaló que el ex mandatario de Brasil era «víctima de una prisión arbitraria».

Alberto Fernández y Lula Da Silva en diálogo, durante el segundo encuentro del Grupo de Puebla

El acto por el Día Internacional de los Derechos Humanos y de la Restauración de la Democracia se iba a realizar, al igual que el año pasado, en la ex ESMA, pero fue el propio presidente quien propuso hacer un encuentro más masivo, similar al que se llevó a cabo el 17 de noviembre.

Este sábado, el titular del bloque oficialista, Máximo Kirchner, convocó a “reventar en serio la plaza” para garantizar presencia masiva de militante y «abrazar a alguien que, como Cristina, sufrió la persecución judicial y que volverá a ser presidente de Brasil», en referencia a Lula.