El expresidente Mauricio Macri, su amigo, el magnate Nicolás Caputo y la diva empresaria, Susana Gimenez no están sólos: durante los primeros cuatro meses de la cuarentena se realizaron 251 vuelos privados al exterior desde Aeroparque y el aeropuerto de San Fernando, con un costo por travesía que varía entre los 3 mil y los 100 mil dólares. De acuerdo al cierre de las fronteras por la pandemia, todos fueron realizados en charters y jets de empresas del sector y 126 fueron concretados por ciudadanos argentinos, según confiaron a Tiempo fuentes aeronáuticas gubernamentales.

Desde que rige el aislamiento social, preventivo y obligatorio (ASPO) en todo el país, sólo se puede salir del territorio nacional a bordo de un vuelo humanitario realizado por las grandes aerolíneas o mediante un jet privado. Las personas que pueden contratar un vuelo privado sólo necesitan que el país de destino acepte el viaje y, si es necesario, tener la visa y el pago de la tasa de ingreso.

La ida sólo depende de esos requerimientos, pero el regreso necesita otros pasos, porque cuando el viajero sale con la firma de un funcionario de la Dirección de Migraciones, a su regreso no puede pedirle asistencia al Estado por 90 días. Cada caso requiere que la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) apruebe el plan de vuelo, además de todos los recaudos sanitarios que reclame el país de destino.

La lista de los argentinos que utilizaron un jet privado es protegida por la ley de datos personales, pero la cantidad revela que existe una elite que puede superar la cuarentena con el método más costoso.

Una parte de los 251 vuelos, según confió una fuente del sector, pertence a deportistas que han tenido que viajar a distintos destino por cuestiones vinculadas a pases y contrataciones. Tan costosos son esos viajes, que este lunes la CONMEBOL aprobó «un subsidio financiero excepcional exclusivamente para la edición 2020» de las copas Sudamericana y Libertadores «para la contratación de vuelos charters de los clubes participantes» de esos dos torneos «debido al impacto de la pandemia del covid 19».

Entre los particulares que pagaron los viajes en dólares, Giménez encabezó la serie, con un vuelo a Punta del Este, Uruguay, cuyo costo ronda los 3500 dólares. Le siguió Macri, el mes pasado, cuando viajó a Asunción, Paraguay, en una aeronave que pertenece a una empresa vinculada al expresidente guaraní Horacio Cartés. También se conoció la partida de la cantante Lali Espósito y del magnate Caputo, junto a su familia, en un vuelo a Miami cuyo valor supera los 130.000 dólares. Hasta ahora, el único que regresó es Macri, pero el paquete de partidas autorizadas desde el 18 de marzo incluiría a otros millonarios cuyos destinos son mantenidos en reserva.