El detrás de escena del lanzamiento de viviendas mediante el Plan Procrear pone de manifiesto lo que los últimos días viene ocupando espacio en la agenda pública: la militarización de los espacios públicos. Si por la ventana del frente los medios hegemónicos muestran al presidente Mauricio Macri, junto con la gobernadora Vidal, entregando viviendas en la localidad de Castelar; por la ventana de atrás se puede ver el despliegue de fuerzas de seguridad (Gendarmería y Policía Federal), carros hidrantes y hasta francotiradores en los techos de las casas del lugar.

De cara a las elecciones, Macri intenta mejorar su imagen juntándose lo más posible con la gobernadora de la provincia, que va muy por delante en los índices que mide el gobierno. Sin embargo, Macri no viaja solo. El despliegue de fuerzas de choque en Barrio Seré resulta insólito para la entrega de 23 viviendas, ya se adjudicaron 200 de un total de 600 del complejo desarrollado bajo la presidencia de Cristina Kirchner. Esto último explica los carteles y banderas pintadas agradeciendo a CKF y otros denunciando «Macri represor».

Insólito, desmesurado pero significativo y coherente con la dimensión que día a día ocupan las fuerzas de seguridad en el entramado político. De todos modos, que se militarice todo un barrio por la presencia del presidente de la Nación no es un dato que deba dejarse de lado porque no se exponga ante las cámaras de televisión.

El Plan Procrear, lanzado en 2012, tiene por objeto «facilitar el acceso a la vivienda propia de la población y la generación de empleo como políticas de desarrollo económico y social». En ese entonces dependía de la Anses, pero a partir del decreto de necesidad y urgencia (DNU) número 146 publicado en el Boletín Oficial pasó a la órbita del Ministerio del Interior que conduce, Rogelio Frigerio.

Los cambios producidos en aquel momento implica que los que quieran sumarse deben demostrar el ahorro previo del 10 % de la propiedad para acceder a los planes, o para el caso de construcción habrá que tener el terreno propio o de familiar directo. La asignación de los planes ya no se realiza por sorteo, sino por puntaje según las necesidades de los solicitantes.

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