Fueron 40 minutos de conversación. El presidente Mauricio Macri se puso corbata para recibirlo. El secretario de Estado de Donald Trump, Rex Tillerson, llegó a Olivos a las 10 y una hora después partía rumbo a Perú, su siguiente escala en la gira por Sudamerica. Hablaron sobre temas de alianza política bilateral, el presidente se interesó en cómo incrementar el comercio y cómo allanar los inconvenientes surgidos con la exportación de biodieses y se preocupó en pedirle al funcionario estadounidense que le transmita a Donald Trump que lo espera para noviembre próximo, cuando se desarrolle en Buenos Aires, la cumbre del Grupo de los 20.

Tillerson llegó el sábado a Bariloche. Ayer se trasladó a Buenos Aires y reunió con el canciller Jorge Faurie y con otros ministros del Gabinete nacional con los que avanzaron en los temas que luego charlaría más rápidamente con el mandatario argentino. Uno de los temas clave fue el de cooperación en materia de de defensa, como así también la lucha contra el crimen organizado y el terrorismo. En ese sentido la intención que expuso el secretario de estado de Trump fue de aislar al régimen chavista, incluyendo presiones económicas y financieras. 

En un comunicado, el gobierno argentino detalló que «la charla incluyó cuestiones relacionadas con temas de mutuo interés en material económica y comercial, así como también la situación política regional y la agenda que llevará adelante este año el G20 bajo la Presidencia de la Argentina». Además, se precisó que Macri y Tillerson «coincidieron respecto de que este será un año relevante para toda América por la responsabilidad que implica a nivel regional que Canadá y la Argentina tengan a su cargo la conducción del Grupo de los Siete (G7) y el G20, respectivamente». Asimismo, la información oficial señala que ambos destacaron «la importancia de la VIII Cumbre de las Américas que se llevará a cabo en Lima, Perú, entre el 13 y 14 de abril próximos».

En la víspera, apunta un cable de la agencia Télam, el canciller de Donald Trump había elogiado a Macri al señalar que con él «la Argentina ha vuelto a emerger como un aliado para la defensa de la democracia y el estado de derecho». Y agrega que Tillerson dijo que los Estados Unidos «valora el liderazgo y la promoción de la democracia en particular en el caso de Venezuela”. 

Por su lado el canciller argentino reiteró que en cuanto al comercio con Estados Unidos, “la inquietud que tiene Argentina es la de resolver la cuestión del biodiésel, ya que el gobierno de Trump impuso altos aranceles al ingreso de ese producto desde Argentina. “Estamos manteniendo un diálogo que nos permite todavía buscar soluciones a nivel bilateral en el que hemos estado trabajando a lo largo de los últimos tres meses”, apuntó.

Franco Macri, operado

Posteriormente, el presidente Macri y su mujer, Juliana Awada, fueron a visitar a Franco Macri en el Hospital Italiano. El padre del primer mandatario fue internado luego de sufrir una fractura de cadera en un accidente doméstico.