Los maestros de todo el país pararon este martes en todo el país en rechazo a la represión en Chubut y en reclamo del cumplimiento de las leyes de Paritarias y de Financiamiento Educativo. La huelga nacional docentes fue convocada la semana pasada por la Confederación de Trabajadores de la Educación (CTERA) luego de la represión del martes 26 en la provincia patagónica, y fue ratificada este lunes en una conferencia de prensa en el Congreso.

“Entendemos que lo que está pasando es la antesala a lo que ya pasó en la década de los ‘90. Creemos que lo que pasa en Chubut es el primero de muchos conflictos”, advirtió Sonia Alesso, secretaria general de Ctera, al ratificar la huelga que incluye una movilización al Palacio Pizzurno, sede del Ministerio de Educación.

El paro nacional docente es para reclamar la resolución de los conflictos nacional y provinciales y por la vigencia de la paritaria nacional que Mauricio Macri desactivó en 2017. La protesta se desarrolla en momentos en que aumenta la tensión con el gobierno, porque a cinco meses de iniciadas las clases las paritarias continúan sin resolverse en buena parte del país.  

El conflicto con mayor repercusión es el de Provincia de Buenos Aires, donde los maestros llevan 74 días sin que la gobernadora María Eugenia Vidal los llame para discutir salarios y el jueves pasado marcharon masivamente a La Plata y presentaron 65 mil firmas para exigir la marcha atrás con la resolución que desactivó los Equipos de Orientación Escolar (EOE).

Pero la semana pasada también se sumó –con un impacto amplificado por la violencia- el conflicto de Chubut donde docentes y estatales llevan 100 días de protesta, luego de que el martes la policía del gobernador Mariano Arcioni disparara balas de goma y gases lacrimógenos contra maestras que acampan frente a la gobernación.

«En Chubut hubo una represión desmesurada, dirigida a mujeres que tuvieron que ser hospitalizadas. Esa semana había habido represión en Corrientes», recordó Alesso este lunes en el Congreso. Y lamentó que se conozca lo que pasa en la provincia patagónica por la represión y no por el prolongado conflicto docente.

En ese tren, la dirigente de la confederación que nuclea a los gremios docentes a nivel nacional remarcó que el paro es un reclamo por a la situación de la educación en el país. “No alcanzan las raciones de comida en las escuelas. No hablamos solo de salarios. Hablamos de condiciones dignas y del financiamiento de la Educación Pública”, dijo. Y aprovechando el marco, reclamó una sesión para interpelar al ministro de Educación Alejandro Finocchiaro. “Para saber qué está haciendo con la educación en la Argentina”, aclaró.

“No hay que permitir que se naturalice la represión contra los trabajadores. Y si la forma de rechazar eso es el paro, vamos a tener que ir al paro», lanzó el secretario general de la CTA, Hugo Yasky, en la Cámara de Diputados, de la que también participó Eduardo López de UTE y secretario gremial de Ctera, Carlos De Feo (Conadu) y María Lázaro (Sadop), entre otros.

La jornada de protesta incluyó una movilización que con la consigna “La represión es el límite” se realizó desde las 11.30 desde Callao y Corrientes hacia el Palacio Pizzurno, sede del ministerio nacional de Educación.

El marco de la conferencia en el Congreso fue la presentación de un proyecto de resolución que insta al Poder Ejecutivo Nacional “a poner en funcionamiento los mecanismos que están a su alcance para asegurar la continuidad del ciclo lectivo en la provincia de Chubut, situación que está prevista en la Ley 25.864, a fin de garantizar el cumplimiento de los 180 días de clases en el ciclo lectivo 2018”.

La iniciativa lleva la firma de Daniel Filmus y otros trece diputados nacionales de los bloques Frente Para la Victoria-Partido Justicialista, Frente Renovador, Peronismo Para la Victoria, Libres del Sur y Nuevo Espacio Santafesino.